Según un primer informe de los geólogos, el cerro Pui Pinos de Alcañiz no sufrió en la madrugada de este martes ningún desprendimiento, sino que lo que se deslizó fue un antiguo vertedero construido hace más de un siglo.

Esta averiguación facilitará las labores de los técnicos al no ser necesario estabilizar la montaña, ya que, en principio, no ha sufrido ningún daño. Para evitar riesgos, el trabajo que se debe llevar a cabo es la limpieza del vertedero, formado por tierra y algunas piedras. Así lo explicó el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso.

Se calcula que el vertedero pudo surgir hace más de un siglo. Cuando se construyeron los paseos del Parador existía una cantera y después, todo el material sobrante se vertió en el lugar más cercano creando el vertedero que ahora se ha deslizado.

Los 33 desalojados siguen durmiendo en un hotel y desde el Ayuntamiento se trabaja para alquilar pisos para los afectados que en un corto periodo de tiempo no puedan volver a sus viviendas. Las máquinas siguen trabajando en el cerro desde el martes para estabilizar la zona y que los vecinos cuyas viviendas no resultaron afectadas puedan regresar a sus domicilios lo antes posible.

Además, el Consistorio también puede pedir ayudas por los apoyos de urgencia que ha ofrecido a los vecinos. “También nos hemos puesto en contacto con el Gobierno de Aragón. No tiene ningún decreto de ayudas pero se van a solicitar, aunque son discrecionales. Pueden otorgarlas o no y para un fin u otro”, ha comentado el primer edil alcañizano, quien ha apuntado que según lo que se apruebe también solicitarán ayudas a la Comarca del Bajo Aragón y otorgarán fondos municipales. “El Ayuntamiento, en la medida de lo posible, intentará ayudar en la reconstrucción de las viviendas o sufragando gastos”, ha concluido Gracia Suso.