Alberto Cubero, concejal de servicios públicos del Ayuntamiento de Zaragoza (ZEC), ensalza en una entrevista la construcción del socialismo iniciada en la revolución bolchevique de 1917. Cubero, «orgulloso» comunista, defiende las «enseñanzas» de una revolución sangrienta que dio lugar al liderazgo de Lenin y a «la construcción de un orden socialista».

El concejal de Zaragoza, y Secretario General del PCE Aragón, hace una loa, en una entrevista que ha concedido a «Mundo Obrero«, del inicio de una revolución que atemorizó a toda Rusia, en especial a Moscú, durante los años que Rusia estaba inmersa en la Primera Guerra Mundial.

Cubero, preguntado por las «enseñanzas» de la Revolución de Octubre de 1917 -en su centenario- reconoce que «como comunistas, la Revolución de Octubre es nuestro proceso de transformación social de referencia del que son múltiples las enseñanzas», pero destaca especialmente dos de ellas.

La primera, según entiende Cubero, es que «la Revolución de Octubre nos recuerda que la transformación social y la construcción del socialismo no es posible desde el consenso, y en algún momento del proceso es necesaria la ruptura y la imposición de los intereses de las capas populares frente a los privilegios de los poderes económicos. Negarlo y no trabajar para esa perspectiva es un error de bulto»

La segunda «enseñanza» del concejal zaragozano es el papel del partido comunista en la sociedad. Entiende Cubero que «la necesidad de organizar a la clase -obrera- en torno al Partido, un Partido basado en el marxismo, un Partido no como herramienta electoral, sino revolucionaria, que actúa cohesionado en todos y cada uno de los espacios de intervención»

«BANDERAS ROJAS, FUSILES Y CUCHILLOS»

Según cuenta Catherine Merridale en su libro «El tren de Lenin», la revolución bolchevique «fue un conflicto que se saldó con cerca 1.400 fallecidos -869 eran soldados-, manifestaciones obreras con banderas rojas, fusiles y cuchillos; la ocupación de tierras en manos de la burguesía y la creación de las checas».

Un suceso histórico que acabó originando una cruenta Guerra Civil en Rusia donde millares de presos y «sospechosos» fueron masacrados. La Guerra Civil posterior a la revolución bolchevique se cobró cerca de nueve millones de vidas, entre muertes directas y las provocadas por la hambruna o la ruina generada por el sistema comunista.