Aviso a nuestros lectores: les prometo que algún día hablaré del sexo de los ángeles pero la apretada agenda que el Gobierno de Lambán -y su todavía Consejera de Educación– han establecido hasta después del verano obliga.

Pues sí amigos, son los padres. Ni la dirección general de Planificación Educativa comandada por Ricardo Almalé, ni su jefa Consejera Mayte Pérez, ni el líder de Podemos Pablo Echenique ni, por supuesto, el presidente de Aragón Javier Lambán, han acertado con esas previsiones sobre la demanda en las aulas de los centros educativos de la capital aragonesa.

Todos ellos con todo su poder ejecutivo, unos, y legislativo, otros, no han sido capaces de doblegar la decisión soberana de miles de padres que un año más han dictado sentencia. Y esa sentencia de nuevo dice que quieren seguir decidiendo el tipo de centro educativo que quieren para sus hijos.

Como buenos padres de la patria, nuestros políticos han querido anticiparse a los deseos de los otros padres, los de verdad y decretaron con nocturnidad, alevosía y desprecio la eliminación de trece aulas de la escuela de iniciativa social en la ciudad de Zaragoza y su entorno.

«Como buenos padres de la patria, nuestros políticos han querido anticiparse a los deseos de los otros padres, los de verdad»

Pero los padres de los niños, los de verdad, han dicho que ñastis. Qué ya les vale. Qué no pueden hacer trampas. Qué primero escuches mi opinión, mis necesidades y luego decide aquello qué mejor convenga.

¿Acaso no son estos los partidos que se arrogan siempre la representación de “todo” el pueblo, de “toda” la gente? Pues ya véis…

Los datos no dan lugar a dudas. De las 828 plazas que se ofertaban en los 13 colegios a los que el Gobierno de Aragón ha colocado una espada de Damocles, han sido demandadas nada más y nada menos que 811 (cerca del 98%).

Ante estos hechos que tienen poca interpretación de carácter político se me ocurren unas cuantas preguntas que hacer:

¿Dónde quedan esas razones de tipo demográfico para tal fechoría?,

¿A qué mayoría social responden decisiones que enfrentan a la sociedad con sus instituciones?

¿Por qué ya es la tercera vez que el poder judicial tiene que amparar derechos fundamentales de la comunidad educativa en poco más de un año?

¿Qué es lo que retiene a una Consejera en su puesto y que demuestra día a día que no sabe, no quiere o no puede tomar decisiones conforme a derecho?

¿La aprobación del presupuesto de la comunidad autónoma precisa de este tipo de decisiones rupturistas?

¿Qué lógica tiene un PSOE aragonés preso de la ultraizquierda de Podemos mientras que el PSOE nacional no quiere ni ir a la esquina con ellos?

Señores de la izquierda parlamentaria aragonesa, la lección que los padres aragoneses les están dando en esta asignatura de la educación que tienen más que suspendida es de enmarcar.

Todavía pueden arreglar este desaguisado. El presupuesto de Aragón y, por tanto, la continuidad del gobierno del señor Lambán no precisa de los votos afirmativos de Podemos y de las hipotecas que le acompañan.

«La lección que los padres aragoneses les están dando en esta asignatura de la educación que tienen más que suspendida es de enmarcar»

Con una abstención constructiva de los partidos de la oposición sería suficiente. El problema es si este gobierno quiere abandonar el sectarismo en el que parece estar instalado y usar como argumento político el enfrentamiento entre aragoneses.  En apenas dos años los aragoneses volveremos a las urnas y me da que esto va a pasarle una factura muy cara al socialismo aragonés.

Posdata: Para los que le gustan los números y quieren hacer su propia valoración del proceso en la ciudad de Zaragoza.

En total se han ofrecido 3.648 (58% del total) plazas en centros de titularidad estatal y 2.594 (42% del total) en centros de titularidad social concertada. 6.242 en conjunto.

Las solicitudes en centros estatales han cubierto sólo el 77,0 % del total de plazas disponibles mientras que en los centros de iniciativa social concertada ha sido del 99,3 %

De cada uno de los 70 centros de titularidad estatal han sobrado más de 12 plazas -aproximadamente media aula- sobre las ofrecidas en 39 colegios -más de la mitad- mientras que en los 49 de titularidad social concertada ha sucedido eso mismo en 8 centros, poco más del 15%.

En la red estatal “sobran” 839 plazas mientras que en la red social concertada son 19 las plazas que quedan sin cubrir. Los datos son los facilitados por la propia administración educativa.