Hace pocos días conocimos el último barómetro político que elabora el gubernamental Centro de investigaciones sociológicas (CIS). Los medios de comunicación suelen publicar y hacer mención únicamente de uno de los parámetros que este estudio publica, el referente a la estimación de voto.

La famosa pregunta de «¿a qué partido votaría usted si mañana se celebrasen elecciones?», es un resumen injusto para la mejor encuesta que se realiza en nuestro país tanto por la muestra que maneja (unas 2.500 personas) como por la metodología aplicada que se basa en entrevistas personales, frente a las telefónicas o las realizadas por internet.

Hay muchas otras cuestiones que esta encuesta analiza sobre el sentir político en nuestro país y relaciona variables tan interesantes como el nivel económico, la actividad laboral, las creencias religiosas, la participación ciudadana, la percepción de los problemas del país…

Me voy a quedar con una en concreto que es la ideológica. El CIS pregunta a sus encuestados con qué ideología se identifica más. Ya no se habla de izquierdas o derechas como tal sino que se incide en familias políticas determinadas como conservadores, progresistas, comunistas o nacionalistas, por ejemplo. También caben los que no tienen adscripción política concreta.

Me atrevo a hacerte una pregunta, en plan CIS: ¿cuál es la ideología con la que se identifica mayor número de personas en España? Pues la respuesta es sorprendente: España es liberal.

Es la respuesta que más número de resultados da a cortísima distancia de los conservadores y de los socialistas. En términos estadísticos podríamos hablar de un triple empate aunque el liberalismo gane por media cabeza.

Estos son los datos. Me voy a permitir hacer un análisis a la luz de los mismos.

Si sólo analizamos a los españoles que votaron a algún partido, los liberales bajan al tercer puesto, pero analizando a los españoles que no votan a ningún partido, uno de cada cuatro se declara liberal a mucha distancia de las otras opciones.

Uno de cada tres españoles no vota a los partidos actuales. Es decir el porcentaje de liberales que no vota a los partidos actuales se incrementa al doble en comparación con los que sí que votan. Es evidente que esta realidad demoscópica del liberalismo español no tiene su traslación en el parlamento.

«El porcentaje de liberales que no vota a los partidos actuales se incrementa al doble en comparación con los que sí que votan»

¿Qué fuerza parlamentaria o qué líder político defiende de forma elocuente y sin medias tintas los siguientes aspectos?

– La reducción del tamaño del estado con la consiguiente bajada de impuestos

– La devolución de la soberanía a cada ciudadano, sin mediaciones

– El imperio de la ley

– La cosa pública como servicio al ciudadano y subsidiaria de la iniciativa civil que es la principal

– La defensa de la vida como bien supremo inalienable e inviolable

– La propiedad como medio para el progreso y posibilidad de realización de los proyectos vitales de cada uno

– Y, finalmente, la libertad con su amiga inseparable, la responsabilidad, como forma básica de actuación social

Aterrizando. Actualmente hay tres partidos nacionales parlamentarios que podrían implementar políticas reales basadas en las líneas anteriores.

Hay un nicho de cerca de un 10% de españoles que son liberales y que no vota a ningún partido. No estamos hablando de personas que opten por ideas extremas ni testimoniales.

¿Y si estuviesen dispuestos a votar por opciones que recogiesen decididamente los aspectos fundamentales del liberalismo político?