En 1935 el físico austríaco Erwin Schrödinger planteó un experimento imaginario para explicar la propiedad por la cuál un electrón puede estar en dos lugares distintos pudiendo ser detectados al mismo tiempo por dos receptores diferentes.

Para Schrödinger ese electrón era un gato encerrado en una caja opaca y que tenía la misma probabilidad de estar vivo o muerto, o dicho de otra manera, vivo y muerto al mismo tiempo. Sheldon utiliza esta paradoja delante de Penny en la archiconocida serie “Big Bang Theory”.

Pues exactamente es esto lo que le sucede a Javier Lambán. Menos mal que la física cuántica es capaz de explicar el gran cargamento de incoherencias que el ejeano titular de la presidencia aragonesa lleva consigo.

PRIMERA:

Javier Lambán es el secretario general del PSOE aragonés. No fue nombrado en primarias como el recién electo secretario general del PSOE nacional, Pedro Sánchez, sino en el congreso regional de abril de 2012.

También es el presidente del Gobierno de Aragón. Fue elegido en 2015 con los votos de su partido, Podemos, Chunta aragonesista e Izquierda Unida.

Esta primera paradoja, la de ser responsable del partido y presidente del ejecutivo, es prácticamente común a todos los partidos patrios, donde no existe una separación nítida y clara entre la estructura del partido y los cargos electos. Quizá el único partido que sí que tiene esta separación, quizá también en lo único que puede dar lecciones, es el PNV.

SEGUNDA:

Javier Lambán se posicionó totalmente en contra del “no es no” de Pedro Sánchez y su negativa a facilitar la investidura de Rajoy.

Hay que recordar que Pedro Sánchez intentó su propia investidura con todos menos con el PP, aunque sólo alcanzó acuerdos con el partido de Albert Rivera.

La paradoja de Lambán “el gato” es que él sí que obtuvo su investidura con los votos de la gente del partido de los círculos y del resto de la izquierda de las Cortes aragonesas.

La verdad es que esto sí que empieza a ser paradójico de verdad… Lambán con cara de estadista concienzudo facilitando la investidura de Rajoy y aquí en casa aliándose con Echenique, ‘el contratador irregular de trabajadores‘.

TERCERA:

Los socialistas ejeanos también son paradójicos y es que mientras el ejeano Lambán con el resto de barones del PSOE apoyarían la candidatura de Susana Díaz, la ejeana de adopción y diputada nacional, Susana Sumelzo coordinaría la candidatura de Pedro Sánchez en Aragón.

Es necesario recordar que Susana Sumelzo le debe todo, políticamente hablando, a su padrino Lambán… ¡qué cosas!

CUARTA:

Ya han pasado unas fechas desde las primarias del principal partido (y nunca mejor dicho) de la oposición. Y, ¿ahora qué? Muchos comentaristas se afanan en señalar que ‘el aparato ha perdido’… Os voy a contar un secreto: el aparato nunca pierde, es como la energía, ni se crea ni se destruye, solo cambia de nombres…

El otrora contrario al del ‘no es no’, aquel que dijo que Sánchez debía hacer mutis por el foro, aquel que creía hablar en nombre de toda la militancia socialista aragonesa se la ha de envainar de nuevo y ya van unas cuantas veces en esta legislatura.

Quizá el experimento de Shrödinger en versión Lambán empieza a quedar en agua de borrajas.

Me malicio que Pedro Sánchez, el renacido, que es más veleta que gato, en esta ocasión oficiará de Quinto Servilio Cepión y se cargará no ya a tres hispanos como hizo en el s.II antes de Cristo, sino a unos cuantos barones más: Roma no paga traidores y menos si son gatos.