Nadie podía esperar que tras un minucioso trabajo de restauración de un cuadro sin firma adquirido en 1925 por el Museo de Zaragoza, «El éxtasis de San Antonio Abad» o «Muerte de San Antonio Abad», fuera autoría de Francisco de Goya. La pintura ha sido presentada en el Museo de Zaragoza esta mañana.

Javier Lambán, junto a la Consejera de Cultura, Mayte Pérez – DGA

El óleo fue adquirido por el Museo de Zaragoza hace casi 100 años, en 1925. Después de décadas olvidado en los almacenes del centro se produjo una precisa restauración en los talleres del Museo del Prado. Tras numerosos estudios del cuadro, los especialistas del museo madrileños otorgaron la autoría del óleo al genio aragonés.

En el cuadro se representa a San Antonio Abad en éxtasis momentos antes de su muerte. El santo anacoreta está en un lugar apartado sentadosobre una roca al atardecer, extasiado por la aparición del ángel mancebo que con su mano izquierda señala al cielo. A los pies del santo hay un cuenco para beber agua, un libro abierto y una calavera sobre otro libro cerrado, símbolos de ascetismo y penitencia.

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¿BAYEU? NO, GOYA

En un principio, según ha explicado la conservadora del Museo del Prado, Manuela Mena, los especialistas lo adscribían a un posible cuadro de González Velázquez o a Francisco Bayeu. «Goya tomó una composición de Corrado Giaquinto y la convirtió en algo completamente distinto«, ha reconocido la conservadora del Prado.

El espacio dedicado a Francisco de Goya en el Museo de Zaragoza cuenta con más de 360 metros cuadrados, en cuatro salas, donde se dispone la obra gráfica, el mundo artístico del siglo XVIII, el Goya joven y su estancia en Italia, y su etapa de retratista. 62 obras de Goya: 42 estampas, 19 lienzos y 1 dibujo a sanguina.

Esta obra data de 1780. Su posición cronológica, a caballo entre la vuelta del viaje a Italia y su definitivo asentamiento en la corte madrileña, llena una importante laguna histórica, puesto que se carecía de obras de este momento.