El Presidente de la DGA, Javier Lambán, en su discurso sobre el Debate de Investidura afirmaba que para que Aragón vuelva a funcionar es necesaria una reforma real de la administración que requiere, a su vez, otro gran acuerdo.

Por una parte, ha de acometerse una difícil pero necesaria reforma de la función pública, despolitizándola, profesionalizándola y simplificándola suprimiendo todos los elementos que resulten prescindibles en todos los niveles.

Hemos acordado con Podemos reducir el número de altos cargos, asesores y puestos eventuales tanto en la estructura de los Departamentos como en las empresas e institutos públicos.

He de recordar que Lambán se comprometió también a acometer una reforma de la arquitectura institucional ya que, según dijo, para volver a funcionar Aragón necesita poner el motor de la administración autonómica a pleno rendimiento.

Esto,  junto a su promesa de que antes de finalizar 2015 se traería a esta Cámara la Ley de la Función Pública, es un claro ejemplo de lo que algunos pueden llegar a decir cuando llegan a la presidencia del Gobierno.

Los hechos demuestran que a veces, y este es un triste caso de ello, nada tienen que ver los anuncios previos con la triste realidad una vez asentado.

«Nada tienen que ver los anuncios previos con la triste realidad una vez asentado»

En materia de Función Pública han sido muchos los flagrantes incumplimientos de promesas hechas y anuncios  a “bombo y platillo”.

Está sin aprobar la Ley de Función Pública -que prometió sacar adelante- o el pago de la extra a la que se había obligado con los sindicatos, por no hablar de los constantes conflictos en los procesos selectivos.

Pero si hay una promesa que se ha incumplido sistemáticamente es la de reducción de altos cargos y personal eventual. Ante la promesa de reducirlos un 21%, la verdad es que desde que se conformó el Gobierno se han aumentado un 24% y siguen publicando en el BOA la contratación de nuevos asesores.

Y lejos de despolitizar las contrataciones el Gobierno de PSOE-CHA sigue nombrando asesores con carnet.

«Y lejos de despolitizar las contrataciones el Gobierno de PSOE-CHA sigue nombrando asesores con carnet»

Concretamente, y son cifras: en total hay 155 miembros del gobierno, altos cargos y eventuales en esta legislatura; 10 son consejeros junto con el presidente; 78 altos cargos y 67 eventuales. Desde que se formó el Gobierno de Aragón y prometieron una reducción de altos cargos en un 21%, se ha contratado a 54 eventuales. Y en asesores, hasta la fecha, se ha incrementado un 24% hasta los 67 actuales.

El descaro y la hipocresía que practica el Gobierno PSOE-CHA mintiendo atrevidamente en materia de altos cargos y eventuales, dice mucho de la práctica política de Lambán, que repite mantras insostenibles que caen por su propio peso, y aunque repita millones de veces no se convierten en realidad.

*Elena Allué es diputada y portavoz del Partido Aragonés (PAR) en la Comisión de Hacienda de las Cortes de Aragón.