Un grupo de diecisiete especialistas ha extraído un registro de hielo a 9 metros de profundidad del glaciar de Monte Perdido, en el Pirineo de Huesca, con el fin de determinar su edad y valorar así el impacto y alcance de los efectos del cambio climático en la actualidad.

Según informa el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), que promueve la investigación, la muestra obtenida permitirá determinar si el periodo actual es el más cálido de los últimos milenios y valorar si en otras épocas se produjo un retroceso a un ritmo igual o mayor que hoy en día.


Publicidad


Así lo asegura la investigadora del IPE-CSIC Ana Moreno, quien quiere «confirmar o desmentir» que la superficie helada de Monte Perdido desapareciera en el Óptimo Climático Medieval, un periodo cálido que transcurrió hace mil años.

Moreno, que dirige las investigaciones, señala que muchas de las hipótesis existentes en torno al glaciar quedarían resueltas si se pudiera determinar con exactitud qué edad tiene el hielo más antiguo existente en su interior.

UN HITO

El proyecto, considerado un hito al ser la primera vez que se obtiene un registro de hielo en la Península Ibérica, ha exigido a los miembros del equipo servirse de un sondeador con el que han extraído cilindros de distintas longitudes y a diferentes profundidades con el que se ha conformado la columna de 9 metros.

Desde el pasado fin de semana, los investigadores han recogido, además, cien muestras pequeñas de material helado a varias alturas del glaciar, con lo que se pretende registrar todas las etapas de la evolución del glaciar desde su momento de formación.

Según la investigadora jefe, que ha trasladado la actividad al laboratorio para el análisis de las muestras, «la prioridad es poner una fecha a este hielo; es decir, datar su antigüedad, y para eso se busca la materia orgánica atrapada en el hielo, como las partículas de restos vegetales que existieron en el pasado».

Moreno, quien confía en dar a conocer los resultados a finales de año, ha añadido que posteriormente se analizarán otras variables como la cantidad y diversidad de la cubierta vegetal del entorno a través del estudio del polen contenido en el hielo, la composición isotópica de las muestras y la presencia de metales contaminantes como el plomo o el mercurio.

Este sondeo «pionero» se enmarca en el proyecto del Programa Explora identificado como «PaleoICE: ¿es el periodo actual el más cálido de los últimos milenios? Evidencias desde el hielo glaciar de los Pirineos». Este proyecto da cabida a investigadores procedentes de las universidades de Zaragoza, Autónoma de Madrid y Politécnica de Madrid, así como del Centro de Astrobiología.

EL DESHIELO SE ACELERA

Según los últimos estudios desarrollados por el investigador Juan Ignacio López Moreno a instancias del IPE-CSIC, el glaciar pierde actualmente una media de dos metros de espesor por año, y su deshielo se está acelerando.

La investigación desarrollada ahora también ha permitido monitorizar el estado de la superficie mediante técnicas de láser-scan y la teledetección a fin de conocer más datos sobre el retroceso del glaciar en el último año.

Un estudio dado a conocer hace unos años por el Gobierno aragonés señala que entre 1980 y 2012, la superficie glaciar del Pirineo ha retrocedido en un 75 por ciento, un 42 por ciento en el caso del de Monte Perdido.