El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó ayer -en el programa Salvados de La Sexta– a los medios de comunicación de «todo el mundo» de tratar con «hipersensibilidad» los problemas de su país, tras lo cual ha instado a España a no mirar la paja en el ojo ajeno si antes no mira la viga en el propio.

En la primera parte de una entrevista grabada en Venezuela, Maduro reconoció la existencia de problemas económicos en su país -que achacó a la especulación financiera, la «persecución» de los EE.UU. y una «guerra económica interna»-, pero se preguntó por qué existe «hipersensibilidad» en algunos temas de Venezuela y no de esos mismos asuntos en países como España.

«Si tú te metes en los barrios pobres de Madrid, si te metes en los barrios pobres de Zaragoza, conseguirás gente sin vivienda, viviendo amontonados. Yo veo la paja en el ojo, la atiendo, miren ustedes la viga que tienen», ha zanjado.

Maduro denunció que Venezuela ha estado sometido durante veinte años a una agresión «para que no creciera» y ha remarcado que no procede de las élites, ni del Íbex 35, ni de «la monarquía de los borbones» o la «supremacía blanca imperial», sino de un hogar obrero.

El presidente de Venezuela reconoció que el tema de la corrupción en Venezuela es «muy serio» y «muy duro» y que en los últimos años «de guerra económica» ha existido un «aflojamiento de los resortes éticos y morales de mucha gente que ha tenido y tienen responsabilidad en posiciones de poder en Venezuela«.

Maduro, que aseguró tener el alma y la conciencia limpias, indicó que el presidente del Gobierno de España, al que aludió como su «amigo» Mariano Rajoy, le ha mandado mensajes -aunque no ha concretado el contenido-.