El Gobierno de Aragón rechaza las declaraciones del Ministro de Cultura, Iñigo Méndez de Vigo, en las que afirmaba que la devolución de los bienes de Sijena es una «guerra innecesaria» entre Aragón y Cataluña.

Desde el Ejecutivo aragonés (PSOE-CHA) no se considera que el cumplimiento de la sentencia judicial sea un «problema» entre dos comunidades autónomas. Todo lo contrario, afirman que debe cumplirse la sentencia, y más aún que ahora la responsabilidad de la Consejería de Cultura de la Generalitat recae en el Gobierno de España tras la aplicación del artículo 155.


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El director general del Patrimonio de la DGA, Ignacio Escuín, respondió ayer, en la inauguración de la restauración de una techumbre mudéjar en el antiguo palacio episcopal de Zaragoza, que la sentencia ordena la devolución de las piezas porque «es una cuestión de Estado de Derecho».

CUESTIÓN DE DERECHOS

«Obviamente -subrayó-, no es un problema entre dos comunidades autónomas sino una cuestión de Estado de Derecho, y de que todos los ciudadanos aragoneses tenemos nuestros derechos, al igual que el resto de ciudadanos del país».

El responsable institucional expresó su confianza en que la «agilidad» con la que el ministro, requerido por el juez de Huesca para ejecutar la sentencia de devolución de los bienes, se comprometió a estudiar el litigio sea «una realidad y haya una terminación lo antes posible«.

Por su parte, el obispo de Huesca, Julián Ruiz, presente también en el acto, se refirió a la decisión del juez oscense de reclamar al ministro la ejecución de la sentencia amparándose en el artículo 155 de la Constitución de «circunstancia histórica«.

«A mí me parece -destacó el prelado- que este puede ser un momento decisivo para que algunas de las dificultades que han aparecido a lo largo del tiempo se puedan resolver».

Según explicó, «no sé exactamente el grado de disponibilidad del Ministerio ni puedo hablar en su nombre, pero me parece oportuna esta circunstancia histórica para que se resuelvan algunos nudos gordianos que hacen que nuestra historia no fluya feliz».