En plena bofetada interna tras fracasar en su intento de aupar a Susana Díaz al liderazgo del PSOE, Javier Lambán deslizó, de manera sutil, que haría retoques en su gobierno en las próximas semanas.

Sólo en las segundas líneas. Ni un solo Consejero saldría del Pignatelli.

Fue hace más de 6 meses. Y el pasado martes, lo consumó. Se llegó a calificar, por entonces, de «crisis de gobierno«.

Y tras los cambios conocidos, ni crisis, ni apenas movimiento. Tan sólo seis directores generales han sido cesados. Y con poca explicación del por qué.


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Sólo un nombramiento reviste especial importancia. La llegada de Raúl Oliván ha sido el único movimiento inteligente. Un fichaje que emerge del afamado hervidero de empresas ‘Zaragoza Activa’ a liderar la Participación Ciudadana del gobierno.

Javier Lambán tiene por delante año y medio de gobierno, hasta las elecciones del 2019. No propiciar un cambio de calado en su gobierno hasta entonces es una temeridad.

La llegada de Raúl Oliván ha sido el único movimiento inteligente

El cambio realizado en su gobierno ni siquiera llega a estético. Lanzar un anuncio hace meses -en mayo- de una crisis de gobierno, y quedarse en seis nombramientos sin fondo político es un error grave.

Circula una encuesta interna de los populares que dan al tridente PP, Ciudadanos y PAR la suma necesaria para alcanzar el Gobierno de Aragón. Algo que debe preocupar al PSOE si quiere revalidar.

Y para ello, debe de poner quinta y acelerar hasta el final. Más aún cuando dicha encuesta da al PSOE de Lambán una caída de 4 escaños.

«Dicha encuesta da al PSOE de Lambán una caída de 4 escaños»

El PSOE asegura querer ser la primera fuerza en 2019. Con el estigma de la concertada en Mayte Pérez, el poco aprovechamiento político de Pilar Alegría, el conocido «cansancio» de Sebastián Celaya en Sanidad o el -siempre- criticado Fernando Gimeno por su afán de marear las cuentas.

O con la baja popularidad de Javier Lambán, incluso entre los suyos.

Al final, si el patio sigue así. Veremos a Javier Lambán relucir la única gestión de Gobierno más llamativa. La de José Luis Soro, líder de Chunta Aragonesista. O al menos, así lo certifica la citada encuesta con una subida de los nacionalistas.