Las Navidades cobran un valor especial en aquellos hogares en los que hay niños. Ellos llenan de alegría las casas y hacen que nos volquemos más en la decoración, en los preparativos y en los regalos.

Elegir el regalo perfecto para tus hijos, sobrinos o nietos a veces puede ser muy complicado.

Estos días sufrimos un bombardeo publicitario, que nos llega por todas las partes y no es fácil entre tantos juguetes saber escoger el ideal para cada niño. Muchas veces los propios niños no saben bien qué regalos elegir e incluso se ven aturdidos por la publicidad que a veces resulta un tanto engañosa para los pequeños.


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Lo primero que tenemos que tener en cuenta es la edad de los niños, y sus gustos o preferencias. A veces los padres nos ilusionamos con un regalo, que nos encanta, pero que tal vez sea para niños más mayores o que no corresponda a sus gustos, sino a los nuestros o lo que nos hubiese gustado tener de pequeños.

«Estos días sufrimos un bombardeo publicitario, que nos llega por todas las partes y no es fácil entre tantos juguetes saber escoger el ideal para cada niño»

Hay niños a los que les encantan las manualidades y la creatividad, y disfrutan dibujando, creando, modelando… Otros son muy deportistas y activos, necesitan juegos de movimiento, acción y deporte. También hay niños con mucha imaginación que prefieren el juego simbólico y representar a través de él sus fantasías y desarrollar su imaginación con muñecos, casas, construcciones, coches…

Atendiendo a las características de la evolución de los niños podemos clasificar los juguetes en:

-Para los menores de un año son ideales aquellos que ayudan a estimular sus sentidos, tacto, oído y vista. Muñecos de peluche, sonajeros, cajas sensoriales, diferentes texturas y por supuesto de los 10 a los 14 meses aquellos juguetes que le ayuden a dar sus primeros pasos…

-Entre 1-2 años lo que más les atraen son peluches, muñecos y aquellos que trabajan las habilidades psicomotrices, encajables, pelotas, coches grandes…

-Entre los 2-3 años añadiremos a los anteriores, cuentos, bicicletas sin pedales o triciclos.

-Entre los 3-6 años, etapa ya escolar, les atraen pinturas, pizarras, cuentos, pegatinas, puzzles, construcciones, plastilinas, juguetes que les ayuden a mejorar sus habilidades de motricidad fina, es decir, manual. En estas edades empiezan a iniciarse en los deportes, pelotas, patines, raquetas… También es el momento estrella para los juegos simbólicos en los que desarrollen sus propias historias con muñecos,  cocinitas o construcciones.

-Entre los 6-9 años seguimos con juegos simbólicos, puzzles, cuentos, deportes, patinetes, bicicletas y aparecen los juegos de reglas o de mesa y los juegos tecnológicos. Empiezan a definir sus aficiones y gustos.

-A partir de los 10 años, y dependiendo de la madurez de cada niño, los principales juegos suelen ser novedades tecnológicas, drones, juegos de bailar y cantar…

No os olvidéis en estas edades de los libros de lectura y de los juegos de mesa en familia, ambos importantísimos para su desarrollo emocional y afectivo. Un libro no debería de faltar nunca.

Como veis podemos elegir juguetes o regalos, dependiendo de sus gustos o de las necesidades que queramos cubrir, fomentar o mejorar como la lectura, la creatividad, el deporte…

«Un libro no debería de faltar nunca»

Mi consejo es escuchar a vuestros hijos, sus gustos, sus ilusiones y centrarse en una o dos. Si el niño tiene muchos familiares y va a recibir muchos regalos, es conveniente que estos se unan para hacer un regalo y así recibir menos.

Sed prudentes, la mayoría de los niños tiene más juguetes de los que pueden utilizarse. Recordar que sus habitaciones, no tienen que ser competencia de las jugueterías.

Un niño cuanto más tiene, más quiere y más insatisfecho está siempre. No es necesario que abran diez regalos el día de Reyes. La abundancia mata la ilusión, y lleva al aburrimiento o a no saber valorar lo que se tiene.

Para un niño, ¿sabéis cuál es el mejor regalo?

El regalo más especial, el juego más divertido, el que todos desean, único y exclusivo para cada uno, sois vosotros, ¡los padres!

«No es necesario que abran diez regalos el día de Reyes. La abundancia mata la ilusión, y lleva al aburrimiento o a no saber valorar lo que se tiene»

Estas Navidades regala parte de tu tiempo a tus hijos. Tiempo de verdad, sólo para ellos. Sin móviles, sin televisión, sin ordenador, sin trabajo, sin lavadoras, sin comidas, etc.

Tiempo para hablar y para escuchar. Para jugar, reír, estar juntos padres-hijos. Ese será vuestro mejor regalo.

No nos centremos sólo en regalos y fiestas, olvidándonos del verdadero sentido de la Navidad: el nacimiento de Jesús.

Y acordémonos también de aquellas personas y niños con necesidades, ellos también tienen derecho a una feliz Navidad.

*Cristina Gil Gil es autora de La profe responde de la Editorial Palabra, y también autora del blog Ideas para crear y disfrutar