Diferentes miembros del Gobierno de ZEC, con la consejera de Derechos Sociales, Luisa Broto, a la cabeza, comparecieron ayer en una comisión extraordinaria del Ayuntamiento de Zaragoza, donde se reafirmaron en su defensa del folleto sobre consumo de drogas y han rechazado retirarlo.

El polémico folleto, que salió a la luz a principios de mes, fue impulsado por la Junta de Distrito del Casco Histórico y comparaba sustancias como la cocaína, el cannabis o el speed con la cafeína o el paracetamol, y daba consejos sobre el uso de estas drogas.


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A petición del Partido Popular, Broto comenzó su comparecencia remarcando que «la información nunca debería ser un problema» y que lo que recoge el folleto se enmarca dentro de la reducción de daños.

UNA DEFENSA CERRADA DE ZEC

Broto aseguró que solo había 650 guías y que estaban disponibles para profesionales, por lo que ha rechazado que haya supuesto «desbordar» la ciudad e incitar a todo el mundo al consumo de drogas.

Una declaración que no es cierta. Este periódico comprobó que el citado folleto estaba al alcance de cualquier ciudadano en las casas de juventud o centros cívicos.

En este sentido, apuntó que cuando esta información ha sido accesible es desde que fue recogida por los medios de comunicación, debido a una «difusión irresponsable» por parte del PP para «denostar» el Gobierno municipal.

En sendas interpelaciones, también intervino la concejala Teresa Artigas, en calidad de presidenta de la Junta del Casco Histórico, y la consejera municipal de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto, Elena Giner, al aprobarse este proyecto dentro de un proceso participativo.

Así, Artigas explicó que el folleto fue aprobado en los presupuestos participativos del distrito, donde fue el tercer proyecto más votado y donde pasó por una mesa de valoración.

Por su parte, Giner recordó que el dejar al albur de la participación vecinal parte del presupuesto para gastos y actividades de las juntas es algo que se hace en varios distritos de la ciudad.

EL AUTOR DEL FOLLETO, UN ACTIVISTA «RADICAL»

Desde la oposición, la popular Reyes Campillo insistió en que el folleto «incita y anima» al consumo de drogas, del que hace «apología», y calificó a su autor como un «activista radical» que «nada tiene que ver con la droga y se presenta como educador», ya que es licenciado en Historia.

Asimismo, acusó a Broto de echar «por tierra» la labor que realizan los 20 profesionales que trabajan en el Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (CMAPA) y aseguró que «por cosas como esta no merece ser consejera de Derechos Sociales«.

Por su parte, su compañera de filas Patricia Cavero añadió que los presupuestos participativos de ZEC «no son de fiar» porque cabe el riesgo de que acaben en manos de grupos de interés «poco representativos y poco recomendables» y para que «sus amigos y amiguetes hagan caja«.

«LES MANDARÍA A LA PORRA»

Desde el PSOE, la concejala Lola Campos criticó la falta de claridad en el objetivo del folleto y a quién iba dirigido y lo tachó de «torpeza» y de incluir un contenido «más antiguo que el barandado del coro«.

Y aseveró que, como público o como madre, «les mandaría a la porra» por este folleto y exigió que retiren este «bodrio».

Cristina García (Ciudadanos) se centró en el contenido «demoledor» del tríptico, que cree que parece el prospecto de un medicamento y acusó al alcalde de faltar a la verdad al decir que no era accesible a la gente.

Por CHA, Carmelo Asensio, pese a que consideró que la polémica se ha «sobredimensionado», afirmó que si hubiera intervenido el CMAPA «seguramente» este folleto no habría visto la luz o habría sido muy matizado.