No es que sea más listo que nadie, pero esto se veía venir. Los que conocen un tema, un campo, dominan un terreno, tienen más facilidad para poner trabas, para tocar donde duele. Es obvio.

De repente, primavera, nos vemos en abril, con la ilusión, al menos sobre el papel, de una nueva empresa en Zaragoza, pero topamos con el sinsabor de una suspensión, un retraso, un vacío… que pocos entendemos. Alguien nos lo tendrá que explicar…

A final de 2017, una renuncia un tanto extraña, un pliego distinto, empresas que pujan con duplicidad de titulares… ¡Qué raro todo!

Esto, hace más daño que cualquier manifestación o movimiento anti que se pueda originar. ¡Qué nadie lo dude! Aquí, a lo callado, sin darnos cuenta, nos hemos cargado el inicio de la temporada en nuestra plaza…

«Nos topamos con el sinsabor de una suspensión, un retraso, un vacío… que pocos entendemos»

Y de un plumazo, ¡zas!


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23 de Abril, comida con los amigos, paseo, charlas, café, puro, cerveza, almohadillas, refrescos, pipas, meriendas, terrazas (aunque el tiempo esté para pocas tontadas), altas en la Seguridad Social… todo se ha ido al traste.

¿Y quién ha ganado con esto? ¿Nos lo contarán algún día?

Cuando una empresa renuncia a un pliego al que tiene derecho, se presuponen unos motivos que nunca sabremos.

Por ende, cuando una empresa comienza una aventura en un pliego nuevo, intenta comenzar con unos cimientos fuertes que hagan posible una temporada sólida.

Ni lo uno, ni lo otro… ¿San Jorge en Mayo? ¿El Pilar? ¿En Noviembre? ¡Seamos serios!

Me duele, y así lo hice saber hace unos meses en un post de mi blog, pero con eso nos quedamos. Una opinión, por cierto, siempre intentando buscar un argumento y siempre en línea con una idea.

Unos estuvieron de acuerdo, y otros no tanto. Me gusta, cuando todos piensan lo mismo, es que ninguno de ellos piensa.

¿San Jorge en Mayo? ¿El Pilar? ¿En Noviembre? ¡Seamos serios!

Muchos aplaudían a Simón y su equipo, devolvieron la plaza… ¿dónde? Yo la sigo viendo en el mismo sitio, sigue siendo una de las más bonitas, mi preferida… pero… por dentro sigue vacía.

Comer y dejar comer… luchar y dejar luchar. Nadie tiene la verdad absoluta. Sea como fuere, así, sin comerlo ni beberlo…

El 23 de abril nos han dejado sin poder disfrutar de algo, de lo que se supone que todos somos aficionados.

¿Todos? Bueno… sigo confiando en que sí. Iluso que es uno…

El perro del hortelano… ¿comes? ¿nos dejas?