El Gobierno de Aragón (PSOE-CHA) impulsa un museo sobre la Guerra Civil, en la ciudad de Teruel, coincidiendo con el 80 aniversario de la batalla más sangrienta, conocida como el ‘Stalingrado español‘, a las puertas de la ciudad aragonesa.

Será un espacio para la reflexión, que mostrará lo que ocurrió en la ciudad y en todo el país durante el conflicto bélico. Y que pretende aflorar el sentimiento de cada uno de los observadores en contra del odio y la sinrazón.


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A este propósito se dedicará el edificio, de 3.500 metros cuadrados, compuesto por dos volúmenes y el conjunto de nuevos espacios que se crearán a su alrededor, que serán en sí mismos una parte fundamental del su mensaje expositivo.

Arquitectura y museografía se presentan en esta iniciativa como un conjunto coherente e indisociable que buscan multiplicar el efecto de su mensaje, a través de una exposición permanente, un espacio importante para exposiciones temporales, un auditorio y una zona de servicios con cafetería y tienda.

Además, contiene importantes espacios técnicos para almacenaje y carga y descarga, una biblioteca que será especializada y muy útil para los investigadores y espacios para que las asociaciones memorialistas puedan desarrollar cuantos proyectos consideren oportunos.

Así será el nuevo museo sobre la Guerra Civil de la ciudad de Teruel / DGA

El proyecto plantea la posibilidad, gracias a sus servicios y espacios, de contar con propuestas culturales y vinculadas con la memoria durante todo el año, convirtiéndose así en un espacio de referencia cultural constante en nuestra comunidad, con relevancia también en la difusión y la investigación.

LA MEMORIA DEMOCRÁTICA

El proyecto ha sido presentado esta mañana por los consejeros de Educación, Presidencia y Vertebración del Territorio (Mayte Pérez, Vicente Guillén y José Luis Soro) y vuelve a poner de manifiesto el compromiso del Gobierno de Aragón con la memoria democrática.

“Hoy es un gran día para Teruel porque se presenta el que será un centro de referencia en todo el país, un proyecto ambicioso y de rigor que no trata de confrontar sino de llevar a la reflexión y a conocer la historia de nuestro país”, ha explicado la Consejera socialista de Cultura.

“Va a ser un museo en el que se va a interpretar la Guerra Civil y habrá una parte concreta sobre Teruel. Esta ciudad es el sitio ideal porque fue una ciudad masacrada por los dos bandos y por eso es el escenario idóneo para tratar de desechar el revanchismo y poder llevar a una reflexión sobre qué podemos aportar cada uno para tener una sociedad mejor”, ha declarado.

El consejero José Luis Soro (Chunta Aragonesista) ha puesto en valor el interés turístico de esta infraestructura, que se sumará a la extensa oferta de la ciudad. “Gracias a este Museo Teruel se convertirá en el epicentro de las experiencias turísticas relacionadas con la historia de la Guerra Civil, en el destino protagonista de las rutas de la memoria democrática en Aragón”.


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Además de la museografía, que quiere hacer comprender a los visitantes la Guerra Civil no solo desde el punto de vista militar sino sobre todo desde la perspectiva de la población civil.

EL ‘ESPÍRITU’ DEL EDIFICIO

El edificio incluye un gran recinto al aire libre concebido como jardín reservado para albergar una amplia muestra de materiales pesados de guerra (acorazados, tanques, etc.) y el recuerdo y homenaje a las víctimas a través de un memorial por la paz.

Por su parte, las salas expositivas, concebidas como grandes espacios técnicos para alojar la exposición permanente, adoptan la textura pardo-grisácea de los cerros que envuelven la ciudad de Teruel.

El acceso a las mismas se llevará a cabo a través de una rampa que, conceptualmente, recuerda los accesos a las trincheras.

El interior del edificio mostrará armamento y vehículos bélicos de la Guerra Civil / DGA

Dos grandes tipologías de módulos museográficos se podrán encontrar en su interior: unos mostrarán la Guerra Civil en su amplio contexto, hasta llegar a la inmediata postguerra.

Y otros enseñarán lo que ocurrió en Teruel, justo en el año en el que se cumplen 80 años de la batalla de la ciudad, donde se desarrollaron los más violentos y destructivos ataques contra la población civil entre el 15 de diciembre de 1937 y el 22 de febrero de 1938.

Estos módulos serán temáticos, pero no diferenciarán en ningún caso entre bandos, porque el museo quiere llamar a la reflexión y a la lucha contra el odio y la intolerancia.

El proyecto, realizado a partir del anteproyecto del profesor de didáctica de la Universidad de Barcelona (UB) Joan Santacana y del arquitecto Toni Casamor, cuenta además con una comisión asesora compuesta por profesionales de la universidad y expertos memorialistas de la Comunidad, nacionales e incluso internacionales.


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Reconocidos nombres como los de Paul Preston, Helen Graham, Stanley G. Payne, Alberto Sabio o Eloy Fernández Clemente participan de la iniciativa para garantizar su rigor y avalar sus contenidos.

La idoneidad del proyecto, sus posibilidades y su ambición colocan a Aragón en la vanguardia de los proyectos memorialistas, junto con la Ley de memoria impulsada y las acciones vinculadas a las ayudas en materias de memoria y patrimonio.