El imperio romano organizó un vasto territorio en cientos de gigantescas calzadas que unían las ciudades más importantes. Y todo ello, como dice el refrán, para que «todos los caminos lleven a Roma».

Las calzadas eran auténticas obras maestras por las que circularon mercancías, ejércitos y todo tipo de pensamientos religiosos, filosóficos y artísticos, por medio mundo conocido.

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Para recrear esta proeza del Imperio Romano, un estudiante de la Universidad de Chicago creó un curioso mapa donde están todas estas carreteras de una manera divertida y didáctica. Un mapa del metro de cualquier ciudad que concentra los elementos más importantes del imperio más grande de la historia.

Y ahí, por el poderío que tuvo durante decenas de años en la península ibérica, se encuentra la antigua Caesaragusta. La ciudad romana de la actual ciudad de Zaragoza.

Así era la ciudad romana de Caesaragusta / HOY ARAGÓN

La ciudad romana gozó del privilegio de ostentar el nombre completo de su fundador. El periodo de mayor apogeo de la ciudad -siglos I y II- trajo consigo muchas de las grandes obras públicas como el foro, el puerto fluvial, las termas públicas o el teatro.