El presidente del PP, Pablo Casado, ha acusado a las coaliciones de «perdedores» lideradas por Javier Lambán en el Gobierno autonómico y Pedro Santisteve en el Ayuntamiento de Zaragoza de «empobrecer» Aragón y de no mejorar la vida de los ciudadanos.

Así lo ha asegurado el líder nacional de los populares durante su visita a las fiestas de San Atilano en Tarazona (Zaragoza), donde ha sido recibido por varios diputados y cargos regionales y locales y donde se encontrará también con el presidente del PP de Aragón y alcalde de la localidad, Luis María Beamonte.


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Pablo Casado ha considerado «muy importante» que una ciudad como Tarazona, donde lleva más de 10 años gobernando el PP, tenga el respaldo de la dirección nacional.

Asimismo, ha añadido que el PP aragonés «funciona» en todos los niveles y que le consta que cuenta con un proyecto «ambicioso» e «ilusionante» para recuperar el Gobierno autonómico y volver a gobernar allí donde ya han gobernado, como en Zaragoza.

Para ello, ha recalcado el apoyo de la dirección nacional a Luis María Beamonte. Aragón es una tierra «fundamental», «histórica», «que fue reino» y es, además, un «contrapunto» a lo que sucede en Cataluña, por lo que solo necesita «un buen gobierno».

Ha censurado la gestión de Lambán porque, a pesar de contar con más de mil millones de euros más, no se han mejorado los servicios públicos ni las infraestructuras y, por ejemplo, 700 escolares empezarán el curso en barracones.

La visita de Casado hoy a Aragón, a Tarazona, donde Beamonte es alcalde con mayoría absoluta, es la primera que lleva a cabo desde que fue elegido presidente del partido a escala nacional.

Lo consiguió en un congreso extraordinario a finales de julio que supuso la culminación de un largo proceso de primarias con dos puntos relevantes en el camino: la votación de los afiliados y el propio congreso.

En ambos el apoyo del PP aragonés resultó clave. Si bien Beamonte conservó la neutralidad, la dirección se decantó por el ex vicesecretario de Comunicación cara al congreso, lo que Casado recompensó en cuanto formó el organigrama: además del propio presidente de los populares de Aragón, otros seis cargos más entraron en él.