HUESCA – El futuro del pacto de Gobierno de la ciudad de Huesca se despejará en las próximas horas después del ultimátum del alcalde socialista Luis Felipe al grupo municipal de Cambiar Huesca. «No se puede trabajar desde la desconfianza», aseveró el primer edil de la ciudad.


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La dura reacción del alcalde, con el apoyo de todo su equipo socialista, se precipitó tras conocer que uno de sus socios en el Gobierno municipal, de la confluencia Cambiar Huesca (Podemos e IU), reconociera que la pésima gestión de las denuncias por dos presuntas agresiones sexuales, ocurridas durante las pasadas fiestas de San Lorenzo, vinculaba al propio alcalde.

Ante ello, Luis Felipe invitó -en el día de ayer- a Cambiar Huesca a abandonar el equipo de gobierno durante las próximas 24 horas.

De no ser así, añadió, tomará él mismo la decisión de expulsar a los concejales de este grupo del Gobierno y de acometer una reorganización del mismo. «Les ahorro la consulta», dijo.

El Partido Socialista gobierna la capital de la provincia desde 2015 a raíz de un pacto de gobierno entre los grupos socialista (ocho concejales), Cambiar Huesca (cuatro) y Aragón Sí Puede (dos).

De momento, el partido Cambiar Huesca ha optado por continuar, pero sus críticas a la gestión de la Subdelegación del Gobierno, a cuya titular ha pedido la dimisión, y al propio alcalde ha sembrado desconfianza entre esta coalición y el PSOE.

El alcalde Luis Felipe aseguró ayer que podrá gobernar en minoría como sucede en Aragón, o como le sucede al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.