El exalcalde de la localidad zaragozana de Trasmoz, Francisco Javier Moliner, encarará en los proximos meses la Audiencia provincial de Zaragoza. El motivo: la Fiscalía le pide penas de hasta 5 años de prisión y 18.228,41 euros de indemnización para el ayuntamiento por adueñarse, presuntamente, de 8.000 euros. Su defensa niega los hechos y pide la absolución.

LA MALDITA CORRUPCIÓN

El pueblo que da gracias a Dios por estar excomulgado deberá esperar la sentencia para conocer la maldición de nuestros tiempos: la corrupción política. Por el momento, el fiscal señala en su escrito provisional de calificación, al que ha tenido acceso HOY ARAGÓN, que el exalcalde ingresó en una cuenta bancaria de su titularidad la compra de un camión para uso del consistorio por 4.235 euros. Una cantidad que la Fiscalía considera que dispuso «en beneficio propio» del exalcalde, porque nunca llegó a comprarse el camión. La Fiscalía considera que «nunca se llegó a realizar y de cuya suma dispuso el exedil».

La fiscalía acusa también Francisco Javier Moliner de apropiarse de más de 4.ooo euros que le entregaron los vecinos de Trasmoz para la realización de los actos patronales, en el año 2014. Y concluye la fiscalía entendiendo que el acusado se apropió de los 4.000 euros, y que al final, fue el propio consistorio quien pagó el presupuesto de las fiestas, cerca de 14.000 euros.

De esta manera, el ministerio público pide para el exalcalde 4 años de prisión y 8 de inhabilitación por el presunto delito de malversación y 18 meses más por otro de apropiación indebida. Y aplica una multa en concepto de indemnización de más de 18.000 euros para el municipio.

LA DEFENSA PIDE LA ABSOLUCIÓN

Por su parte, el abogado del exalcalde solicita la libre absolución mediante un escrito negando las dos acusaciones que emite la Fiscalía. Respecto a la compra del camión, el abogado defiende que Moliner vio ingresada la cantidad de 4.235 euros, y entonces entendió que la recibía en concepto de gastos de representación. El abogado asegura que en concreto se justificó por un viaje realizado a Durango (Euskadi) para negociar la instalación de una empresa en Trasmoz. Es decir, un gasto de 4.235 euros en representación de un pueblo de poco más de cien habitantes para atraer a una empresa con interés en el municipio.

Por otro lado, en cuanto a la celebración de las fiestas patronales, el abogado esgrime que las cantidades nunca terminaron en el bolsillo de Moliner. El destino fue otro: 1.000 euros para pagar un vermú popular y 1.500 euros en un pago anticipado para la orquesta.