Susana Sumelzo (Ejea de los Caballeros, 1969) es una política que defiende una palabra por encima de cualquier otra en los últimos meses: coherencia. Y durante la entrevista con HOY ARAGÓN la manosea con suavidad para afilar su argumentario político. Su discurso es directo, sencillo y lo alza con convencimiento.

Ejerce de «chica díscola» en su partido endureciendo su discurso hacía el establishment del PSOE. Su formación está inmersa en el momento más importante de las últimas décadas. Un proceso interno de primarias con tres pretendientes para ejercer el liderazgo, Susana Díaz, Patxi López y Pedro Sánchez.

Sumelzo defiende el «no es no» hasta el final. Lo hizo después de la salida de Pedro Sánchez como líder del PSOE, y lo mantiene ahora. Lo remarca otra vez: «coherencia». La política ejeana es una pieza fundamental del puzle socialista de Pedro Sánchez y es la cabeza visible de su candidatura en Aragón.

«Me da la vida una cerveza fresquita», comenta mientras se prepara para encarar esta entrevista. En el horizonte está el desenlace de las primarias, deslealtades con personas que durante mucho tiempo llegó a llamar amigos o la defensa de las tesis de Pedro Sánchez pese a que suponga el fin de su carrera política. Susana Sumelzo se considera «una persona normal» sin más pretensiones que «servir al ciudadano y atender sus problemas». Bebe un sorbo de cerveza fresquita y se lanza a responder.

¿En qué momento Susana Sumelzo rompió las tesis de Javier Lambán y se aferró al discurso de Sánchez?

Desde el primer momento que yo entré en la Ejecutiva de Pedro Sánchez fui coherente con lo que creo que tienen que ser los principios de un partido socialista. No he dejado de ser nunca leal a Javier Lambán como Secretario General del PSOE Aragón. Pero no es lo mismo la lealtad que la sumisión.

¿Entonces fue Javier Lambán quien rompió las tesis de los principios que defendía el partido?

Se ha visto a lo largo de la trayectoria de los dos años de la Ejecutiva de Pedro Sánchez que hemos intentado llevar una línea de trabajo coherente con lo que fue desde el principio nuestros planteamientos. Pero siempre había diferencias con otros secretarios generales autonómicos, se vio el día que dimitieron más de la mitad de los miembros de la Ejecutiva y con el dichoso Comité Federal.

Usted sabe que al tomar la decisión de alinearse con Pedro Sánchez –y sus tesis- se le cierran las puertas del aparato socialista en Aragón para continuar con su trayectoria política. Nadie de la actual cúpula del PSOE aragonés le ofrecerá un cargo.

(Sonríe) Soy consciente desde el primer momento. De hecho, cuando intentamos formar un gobierno con el acuerdo de Ciudadanos fue cuando ya salieron a flote todos los problemas que había con el partido en Aragón. Yo lo dije bien claro, desde el primer momento no tengo ningún problema en dejar la política mañana y trabajar en mi profesión, que es la abogacía. Por eso creo que debo ser coherente y fiel a la palabra dada de la gente que nos votó. Me presenté por el PSOE y me comprometí a un “no” al Partido Popular. He hecho lo que tenía que hacer, si me tengo que ir mañana, me iré.

 

¿Usted no mantiene un discurso anti-establishment contra los principios de la dirección del PSOE actual?

Claro que no, el problema es que tenemos una gestora que tendría que ser provisional y que lleva prácticamente 7 meses dirigiendo lo que es el Partido Socialista. El PSOE está apartado de sus bases. Está apartado incluso de la gente que vota a la izquierda. Lo veo cada día en los mítines de la candidatura de Pedro Sánchez, hasta en aquellos que no son militantes. La gente pide un PSOE fuerte, de izquierdas y que sea la alternativa al Partido Popular y a Podemos.

Cuando usted inició este discurso de «rebeldía», fue tratada por su partido -principalmente en Aragón- como «una oveja descarriada». ¿La maquinaria del Partido Socialista ha atacado con dureza a Susana Sumelzo por defender esa posición?

Me remito a lo que ha pasado. Quiero recordar que la decisión que tomó la gestora -abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy- la tomó con un 60% a favor, y un 40% en contra. Yo voté en conciencia. Más que a Susana Sumelzo, creo que son cuestiones personales. Y la política no es una cuestión personal, en la política estamos para resolver problemas de los ciudadanos. No se puede intentar apartar personalmente a la gente cuando estamos para un servicio público.

¿Se ha sentido traicionada?

No, traicionada creo que no. Cada uno hace lo que considera conveniente, y yo lo respeto siempre que se deba a cuestiones políticas. Cuando alguien me dice quiero un PSOE con Susana Díaz porque entiende que es el mejor proyecto, lo entiendo y lo respeto. Cuando alguien me dice que es lo que más interesa a Javier Lambán o al partido en Aragón, es otra cosa.

¿Entiende el discurso de Javier Lambán de trazar acuerdos con Podemos en Aragón pero que a nivel nacional reniegue de ellos y apueste por una abstención para que gobierne el Partido Popular? O incluso que denoste la intención de Sánchez de acercarse a Podemos.

Hay que ser coherente. Y primero eso se demuestra votando «no» a un Gobierno de Rajoy. Nos presentamos pidiendo el cambio, y la gente que nos votó lo hizo confiando en que nosotros íbamos a gobernar o hacer una oposición distinta a la que estamos haciendo ahora. Y desde luego no facilitar que con un voto de un socialista gobierne hoy el Partido Popular para seguir cuatro años más de recortes. Así que sí, es incoherente ese discurso de Javier Lambán.

¿Qué le parece el apoyo mayoritario de toda la cúpula del PSOE Aragón a la candidatura de Susana Díaz cuando hace dos años apostaban por Sánchez?

Todos tenemos que asumir que podemos cambiar de opinión. Pero lo que ya no me parece bien, es que la demostración de fuerza de cargos del Gobierno de Aragón representando una candidatura sea lo más loable. Esto es un proceso interno, y lo que tenemos que hacer es decidir que modelo de partido queremos cada uno, no una demostración de cuantos miembros del Gobierno o cargos públicos están con ese proyecto.

¿Cree entonces que Javier Lambán está condicionado con toda la fuerza de la cúpula socialista, con su Gobierno o con otros cargos públicos, a los militantes para que se decanten por Susana Díaz?

No me atrevería a decir que él este presionando a nadie, tampoco condicionando. Entiendo que se está haciendo una demostración de fuerza, y lo que tiene que ver Javier Lambán es que en unas primarias votan los militantes. Y que no olvide que en las últimas elecciones generales en Aragón hemos ganado votos respecto a las municipales y autonómicas. Osea, con un candidato como Pedro Sánchez se sacaron mejores resultados que con él y Pérez Anadón en las elecciones de 2015. Algo estará sucediendo, algo querrá la gente diferente a lo que el partido en Aragón está haciendo.

¿Qué se juega el Partido Socialista en estas primarias entre Susana Díaz, Patxi López y Pedro Sánchez?

La opción de poder ser tercera fuerza en España. Pasar a ser el tercer partido de este país y que nos adelante Podemos.

En un artículo en El Independiente, afirmaba usted que “la gestora no imponga a los territorios una política del miedo, empobrecedora o mutiladora de sensibilidades» de cara a las primarias.

Así es, y lo espero de verdad. Pienso que hay muchas personas que están condicionadas en estas primarias. Tenemos muchos alcaldes o concejales que prestan sus servicios a los ayuntamientos y se ven condicionados por una posición que han tomado –a favor de Sánchez- por miembros del Gobierno y que podrían condicionar su gestión en el día.

Decía Pedro Sánchez, hace pocos días, que quiere “un PSOE que renazca, se refunde y vuelva a liderar la izquierda”. Y afirmaba también que, en caso de ganar Susana Díaz, el PSOE sería tercera fuerza. ¿Sánchez ahora sí puede liderar un PSOE de mayorías y Susana Díaz no?

Lo que dice Sánchez es que participen las bases. Algunas candidaturas nos acusan de estar podemizados pero queremos un partido más transparente, más participativo, de izquierdas. Y me remito al acuerdo con Ciudadanos: es un ejemplo de la “no” podemización del PSOE de Sánchez.

Entonces, ¿Sánchez no es un “rojo radicalizado” como decía Javier Lambán?

Para nada. Entiendo que no, y yo tampoco.

¿Qué representa Susana Díaz para usted?

Es una buena compañera, una buena socialista, una presidenta de una comunidad autónoma determinante en nuestro país.

Si, pero me refiero al icono de Susana Díaz en el PSOE de Andalucía. Un partido que gobierna desde hace casi 40 años, siendo la comunidad con mayor tasa de pobreza, mayor desempleo, con más precariedad, con la mayor tasa de abandono escolar e incluso la corrupción en el caso de los ERE. ¿Esta es la arcadia socialista que defiende Susana Díaz?

No lo sé, tendrías que preguntarles a ellos que proyecto tienen. Es cierto que nosotros hemos hecho un documento con la participación de la gente y desconocemos si existe otro documento parecido que no sea el de la propia gestora. Que incluso puede confundirse con el de la propia Susana Díaz.

En las tres candidaturas se está hablando de coser el partido, de trabajar todos juntos o de restañar heridas. ¿Se está haciendo realmente en las primarias?

No. Directamente, no. Me puedo poner como ejemplo, desde el momento que contravenimos una orden del Comité Federal lo que se hizo fue tener una actitud discriminatoria en el Grupo Parlamentario.

¿Y ahora?, ¿en estas primarias?

Creo que tampoco. Pedro Sánchez ha dicho que si gana las primarias unirá el partido, y si no las gana se pondrá detrás del Secretario General que gane. Tenemos el ejemplo inverso, cuando Pedro Sánchez fue el Secretario General, ¿qué ha sucedido estos dos últimos años? Con las deslealtades que hemos visto sobretodo en el último verano, antes del nefasto Comité Federal.

Si Díaz consigue ganar las primarias, ¿será difícil para los militantes a favor de Sánchez involucrarse en ese proyecto?

Yo soy socialista y milito en el Partido Socialista desde que tengo dieciocho años, por ideología, por principios o porque considero que tiene valores muy valiosos. Creo que eso no nos lo puede quitar ningún Secretario General. Yo no voy a dejar de ser socialista porque dirija el PSOE un Secretario General u otro. Podré estar más o menos de acuerdo con las decisiones.

¿Y Díaz sabrá unir a esos militantes favorables a Sánchez a su proyecto?

Tendrán que saber hacerlo, pero hay varios ejemplos. Como el de la Secretaria de Organización del PSOE Aragón –Pilar Alegría- que es la representante de la candidatura de Susana Díaz. ¿Qué ejemplo de transparencia en el proceso podemos dar cuando uno que ocupa un cargo orgánico de responsabilidad toma parte en un proceso interno? Y también se hicieron declaraciones poco afortunadas. A mí se me pidió que abandonase el acta, por parte tanto de Javier Lambán como de Pilar Alegría.

En caso de que gane Susana Díaz, ¿cree que todavía tiene usted recorrido político?

Como militante soy una más. Intentaré pelear por un Partido Socialista abierto, participativo, y que tienda a ser un partido moderno. No un PSOE anclado en el pasado y apegado a la derecha de este país.

¿Cómo valora la presentación de avales en Aragón?

La valoro muy positivamente porque todas las personas que han avalado lo han hecho poniendo sus nombres y dando su confianza a un proyecto, más que a una persona concreta. Y lo han hecho con ganas de cambiar el PSOE. No hay ningún cargo ni orgánico, ni institucional del PSOE Aragón que apoye a Sánchez y aún así han avalado su proyecto casi 2.000 militantes.

Es de las pocas comunidades autónomas que gana Susana Díaz con solvencia.

Está claro que en Aragón, el aparato sigue pesando mucho. Pero el próximo día 21 los votos son secretos. Los avales a Pedro Sánchez son el suelo y los avales a Susana Díaz son el techo.

¿Lambán está tocado como líder tras el apoyo a Sánchez de alcaldes representativos del PSOE en Aragón? Hablo de Miguel Dalmau alcalde de Utebo, de Sergio Ortiz alcalde de Cariñena, también del alcalde de Pedrola, el portavoz municipal en Calatayud, entre otros. Pese al apoyo cerrado de diputados autonómicos y del Gobierno de Aragón.

No lo sé, aún es pronto para saberlo. Tenemos que decidir el próximo día 21 y sabemos que hay muchos alcaldes que votarán a Pedro Sánchez porque es en urna y es secreto. Lambán no está tocado orgánicamente, pero él ha sido uno de los mayores defensores de la abstención al PP, del anti-pedrismo y favorable a Susana Díaz. Ya se verá.

¿Habrá sorpasso a Susana Díaz?

Estoy convencida de que habrá sorpasso. Porque la ilusión y la esperanza que estamos viendo o cuando hablamos con la gente y nos dice que el proyecto de Sánchez tiene que ganar para tener un PSOE fuerte.

¿Por qué cree que en pocos días de campaña los militantes pueden cambiar su parecer después de avalar a Díaz para votar por Sánchez?

Sabemos que hay muchas presiones. Por eso pedimos que el voto sea secreto y que sea con cabina de votación para garantizar un proceso limpio y transparente. Tiene que ser un modelo de democracia y que la gente vote en libertad. Hay militantes que con esa libertad cambiarán el voto.

¿Ha habido presiones para conseguir los avales en Aragón?

Creo que deberían ser limpias y transparentes, sin la utilización de las instituciones. Es un proceso interno donde los militantes somos todos iguales.

El entorno más cercano de Pedro Sánchez cuenta que le tiene especial tirria a Javier Lambán. ¿Cree que si gana Sánchez será purgado Javier Lambán?

Estoy convencida, y así lo creo, que esto no se trata de nombres sino de proyectos. Sánchez ha dicho que quiere unir. No se trata de intentar apartar a nadie, si no sumar. Entiendo que no habrá ninguna purga en el PSOE Aragón si gana Sánchez. Todos nos pondremos a trabajar juntos.