Es la principal conclusión del informe de la Fundación Basilio Paraíso e Ibercaja sobre la economía de la Comunidad, donde se constata la creación de empleo y el aumento del PIB, si bien a tasas menores que las del conjunto del país.

La economía aragonesa creció el pasado año un 2,7%, medio punto por debajo de la media nacional. Es el tercer ejercicio sucesivo de crecimiento y todo indica que en 2017 se mantendrá el mismo ritmo. La continuidad de la recuperación de la actividad productiva se debió principalmente a un excelente año agrícola, al consumo de las familias, a la recuperación de la demanda en la construcción y a un nuevo récord de la cifra de exportaciones. Todo ello repercutió en un significativo aumento del empleo.

Este análisis se recoge en el último Informe Económico de Aragón, editado por la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza e Ibercaja, que han presentado esta mañana en rueda de prensa José Miguel Sánchez, director general de la Cámara de Comercio, y Marcos Sanso, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza.

A pesar de que la tasa de crecimiento de Aragón fue en 2016 sensiblemente menor a la media nacional, nuestra región es hoy la quinta Comunidad Autónoma en términos de renta por habitante (solo por detrás de Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña), y también la quinta en lo que a menor tasa de paro se refiere (tras País Vasco, Navarra, La Rioja y Baleares). El empleo aumentó en todos los sectores, especialmente en servicios, seguido de industria, agricultura y construcción.

La mayoría de los indicadores de la economía aragonesa fueron positivos en 2016, y ese mismo clima se ha mantenido durante los tres primeros trimestres de 2017. Las incertidumbres que empañan un contexto económico favorable son las mismas que en los últimos años: un cambio en la política monetaria del BCE que impulse los tipos de interés al alza y un incremento sostenido del precio de las materias primas -como parecía vislumbrarse a comienzos de 2017-.

A lo largo de más de 100 páginas, el informe analiza los factores que conforman la realidad económica de la Comunidad Autónoma y presta, además, especial atención al tejido empresarial. De hecho, dedica un apartado específico a presentar conjuntamente los resultados sobre rentabilidad y productividad de las compañías aragonesas que contribuye a proporcionar una perspectiva netamente empresarial al informe. Para el estudio se ha analizado una muestra de casi 45.000 empresas (Sociedades Anónimas y Sociedades Limitadas) con sede en Aragón, durante el periodo 2000-2015.

Así, los datos de 2015 ponen de manifiesto que la rentabilidad promedio de Aragón supera el 2%, por encima del 0,85% de 2014 (primer año de crecimiento del PIB) tras cuatro años de pérdidas. De otro lado, se observa una mejora en la productividad promedio de Aragón, si bien esta no supera todavía el nivel promedio anterior a la crisis.