Un tren regular de productos agroalimentarios une el Puerto de Tarragona con la Terminal Intermodal de Monzón (TIM) con una expedición semanal que carga 700 toneladas por viaje, operada por Renfe Mercancías.

Según informa la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT), se trata de la primera experiencia de puesta en servicio de un puerto seco agroalimentario, lo facilitará la fluidez de la cadena logística desde el enclave marítimo.


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En junio del 2017, el nuevo servicio se testó en una prueba piloto y el pasado mes de diciembre salió el primer tren, el 4 de enero, el segundo, y el 11, el tercero, con la previsión de salir un convoy cada miércoles.

Este servicio supone introducir el ferrocarril en unos tráficos en los que la infraestructura tarraconense es líder para llegar a su zona de influencia y, según el puerto, gracias a la colaboración con AgroTIM, se optimiza y mejora la cadena logística.

La zona del valle del Ebro en la provincia de Huesca tiene una producción máxima de 3,4 millones de cabezas de porcino y las granjas productoras -y fabricantes de piensos- está en la zona de AgroTIM.

La materia prima para elaborar los piensos proviene, sobre todo, del Puerto de Tarragona y de Francia, por lo que las relaciones comerciales entre las instalaciones tarraconenses y Aragón son muy estrechas.

A través de la instalación portuaria se importan cereales, carbón, pasta de papel y productos refinados que son transportados para el uso de las empresas aragonesas.

Paralelamente, las empresas aragonesas exportan por este puerto productos siderúrgicos, vehículos, animales vivos, frutas en contenedor y mercancía general en contenedor.

Históricamente, el Puerto de Tarragona es líder en el Mediterráneo de productos agroalimentarios, con una media anual de 5 millones de toneladas movidas y con más de setenta productos y subproductos manipulados.

El puerto recibe agroalimentarios de los principales países productores como Ucrania, Rumanía, Argentina y Estados Unidos, destinados a Cataluña, Aragón y gran parte de Navarra y del este de Castilla, donde se fabrica el 40 % del total de piensos en España.

Anualmente, por el enclave pasan más del 60 % de las materias primas para elaborar piensos para la ganadería catalana. También es líder en España en cuanto a tráfico de cereales y harinas.