El Consejo Asesor para la Enseñanza de la Historia ya ha designado a los cinco expertos que integrarán este organismo y cuyo trabajo va a ayudar a evitar la comisión de tergiversaciones históricas en materiales educativos y culturales.

Este órgano estará compuesto por el director general de Planificación del Departamento de Educación, Ricardo Almalé, al que acompañarán expertos reconocidos en el ámbito académico, informan fuentes del Gobierno de Aragón en una nota de prensa.


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A propuesta de la Universidad de Zaragoza, se integran en este Consejo la profesora titular de en el área de Didáctica de las Ciencias Sociales, María Pilar Rivero, y el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Eliseo Serrano, a quienes se suman la profesora del Departamento de Historia Moderna y contemporánea Carmen Frías; el catedrático de Historia Antigua y académico correspondiente de la Real de la Historia, Guillermo Fatás, y el investigador y colaborador del Departamento de Historia Medieval José Ángel Sesma.

Con la publicación en el Boletín Oficial de Aragón de estos nombramientos ya se han dado todos los pasos para que comience a funcionar este importante órgano consultivo, que nace de la voluntad del Departamento de Educación, Cultura y Deporte por prevenir e impedir que se produzcan errores en los contenidos relacionados con la historia, y en particular de la historia de Aragón, que se difundan en el ámbito de la educación no universitaria, así como en otros foros sociales.

Su labor se va a centrar especialmente en los contenidos relacionados con contenidos curriculares que se aprueben en las comunidades autónomas, publicaciones y materiales digitales, aunque también asesorará sobre documentación relacionada con el patrimonio de Aragón.

La principal preocupación del Gobierno de Aragón, representado en este consejo asesor, será la manipulación emprendida en algunos sectores de la educación nacionalista. Tanto en Cataluña, como en los intentos de asociaciones satélites al pancatalanismo en la Comunidad Valenciana o Baleares.

Estos vocales serán quienes designarán al presidente del Consejo de entre todos sus miembros, que son nombrados por un periodo de cuatro años.

Entre sus funciones se encuentran la creación de material curricular; emitir informes sobre contenidos curriculares que se publiquen y afecten a la historia de Aragón o a la docencia de la historia de Aragón, emitir propuestas sobre modificaciones curriculares y aquellas otras vinculadas a contenidos relativos a la historia aragonesa en los ámbitos educativo, cultural y patrimonial.