La polémica continúa en el Ayuntamiento de Zaragoza. El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, no cierra la controversia surgida a raíz de su viaje a Chile para participar en el Congreso del Centro Iberoamericano de Desarrollo Urbano (CIDEU) al no detallar todos los gastos de éste.

Por el momento, tan sólo ha facilitado a los partidos políticos las facturas de la delegación institucional formada por cuatro personas del gobierno de ZEC (el alcalde Pedro Santisteve, el concejal Pablo Muñoz, el coordinador de Ebropolis Michel Zarzuela y el asesor del alcalde Raúl Royo).

Ni rastro del gasto de su mujer e hija.


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El viaje generó su polémica por el crítico momento que vivía la ciudad ante la amenaza de riada en los municipios ribereños, similar a la trágica crecida de 2015.

Junto a ello, se ocultó durante días que el alcalde viajó con su familia para tomarse unos días de vacaciones. Todo esto generó una oleada de críticas desde todos los partidos políticos.

Según fuentes del gobierno de Zaragoza, la mujer e hija del alcalde estuvieron en todo momento alejadas de los actos institucionales que protagonizó Santisteve. «Hicieron un viaje de carácter privado», argumentan.

Sin embargo, para cerrar el culebrón que inició Zaragoza en Común, -y ante las dudas públicas tras ocultar información-, Santisteve no ofrece la información relativa a los gastos de su mujer e hija.

Concretamente, la información necesaria para verificar si el alcalde los pagó de su bolsillo, o se pagaron con dinero público. Desde el gobierno de Zaragoza niegan que se pagara desde el Ayuntamiento el viaje de su familia.

El coste total del viaje, según informaron fuentes municipales hace días, fue de 5.944,68 euros. Tan sólo facilitando los gastos de hotel, AVE y avión. No se conoce justificación de las comidas ni de los desplazamientos por la capital chilena.