En unas pocas semanas se cumplen ya tres años de mandato del actual gobierno de Zaragoza en Común.

Echo la vista atrás y recuerdo a un alcalde, acompañado de su equipo de gobierno, hablando de los techos de cristal y de un nuevo tiempo donde la transparencia y la rendición de cuentas serían eje central de las políticas.


Publicidad


Palabras todas ellas muy relacionadas con la nueva forma de hacer política que se han quedado en solo palabras porque de hechos más bien poquito.

Pasados estos casi tres años, aquella promesa de transparencia no se ha cumplido ni en una mínima parte.

Ya no solo con la oposición, sino con todos los zaragozanos.

Echo la vista atrás y recuerdo una de nuestras primeras iniciativas, crear un portal de transparencia donde cualquier ciudadano pudiese ver el grado de ejecución de las iniciativas plenarias.

Moción aprobada pero que, por supuestas cuestiones técnicas, aún no se ha podido llevar a cabo. A pesar de que ciudades del mismo o menor tamaño que Zaragoza tienen herramientas como las que hemos pedido.


Publicidad


A esta falta de transparencia con la ciudadanía se une la que tiene con los grupos municipales.

Para el alcalde Santisteve, transparencia y rendición de cuentas con la oposición no son palabras que entren en su vocabulario.

«Aquella promesa de transparencia no se ha cumplido ni en una mínima parte»

El pasado 9 de febrero hicieron valer su minoría democrática para arrogarse una mayoría antidemocrática en las sociedades. ¿Para qué?

Pues hasta ahora para cesar gerentes y nombrar a otros, entendemos, más afines a sus postulados.

Unos hechos que han provocado la unión de la oposición en una batería de medidas aprobadas en el Pleno que buscaban como único objetivo garantizar la vuelta a la democracia.

Unas medidas que nada han gustado al alcalde.

Y que ha decidido, ni corto ni perezoso, ir a los juzgados para tumbar alguna de ellas.

Cuando pierdo democráticamente en el Pleno corro a los juzgados a ver si ellos me dan la razón. Una razón que, por ahora, no le han dado ni una sola vez.

En el último Pleno descubrimos la última entrega, en este caso judicial, de su escalada antidemocrática y toda la oposición hemos pedido una junta de portavoces para conocer de qué se nos acusa en los juzgados.

La respuesta, una vez más, ha sido no rendir cuentas, ni explicar a la oposición.

Los de la transparencia, ya se pueden considerar como el equipo de gobierno más opaco de la historia de la democracia de este Ayuntamiento.

Ante ello, solo nos queda emitir una queja al Justicia para que nos ayude a garantizar el cumplimiento de la normativa municipal.

«El equipo de gobierno más opaco de la historia de la democracia de este Ayuntamiento»

Hace tres años, cuando entré en el Ayuntamiento, no podía creerme, ni por un minuto, que un alcalde que prometía transparencia y rendición de cuentas vulneraría tan continuadamente los derechos de la oposición y el acceso a la información.

Hoy, los que venían a cambiar la política desde las instituciones son los que la han convertido en un lodazal de tan magnitud que los únicos perjudicados a corto, medio y largo plazo son todos los zaragozanos.

Porque no se olvide señor alcalde que discrepar de sus políticas o votar en contra de ellas no son actos de alta traición sino defender nuestras ideas.