Es la serie de moda. Y no sólo porque la producción corra a cargo de la afamada Netflix o porque sus directores son los más que conocidos ‘Javis’, tras su paso por Operación Triunfo. Es la serie más aplaudida porque tiene alma.

Y el alma lo demuestra en cada una de sus escenas su protagonista: Paquita Salas, encarnada por el actor Brais Efe.


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La primera temporada fue una de las sensaciones televisivas de 2016, y eso que se emitía en una plataforma de pago -y por tanto restringida- como Netflix.

Y la segunda temporada no ha sido para menos. El estreno -hace pocos días- ha vuelto a levantar del sillón a la crítica. Y ha enganchado (otra vez) a los espectadores.

La serie está ambientada en el mundillo de la interpretación, el mundo televisivo y todo lo que se mueve alrededor de éste. Con continuas referencias a las series de televisión de los años noventa, a personajes más que conocidos o a las series más seguidas en España.

Y todo lo envuelve la siempre permanente estética cañí: un buen copazo de Larios, un plato de torrezno y una entrañable miseria a un futuro negro.

En el quinto capitulo de la segunda temporada, la serie aterriza en el Festival de Cine de Comedia de Tarazona. Ahí se dan cita actrices como Kira Miró o Beatriz Luengo, entre otros. El capitulo gira en torno al Festival zaragozano con múltiples guiños a al turiasonense Paco Martínez Soria y a la ciudad de Tarazona.

E incluso para rematar el capitulo, Paquita Salas se traslada al municipio de Borja para tener un ‘cara a cara’ con el Ecce Hommo, así como para disfrutar de un torrezno en ‘su’ añorado Amadeo 2.