ZARAGOZA – El portavoz de Chunta Aragonesista en el Ayuntamiento de Zaragoza, Carmelo Asensio, presentó en el día de ayer una iniciativa para conseguir que “Zaragoza se convierta por fin en una ciudad libre de simbología franquista”.

Lo hizo junto a Enrique Gómez, el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA).

El concejal Asensio, según sus palabras, apuesta por eliminar los nombres y símbolos de carácter franquista que quedan en la ciudad, impulsar el centro de interpretación de la Memoria Histórica de Aragón y sumarse a la querella por los crímenes del franquismo.


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Entre los símbolos franquistas que aún quedan por eliminar, destacó el “Valle de los Caídos particular que tenemos en el cementerio de Torrero”, el monumento de la Plaza Santa Cruz o la simbología franquista en las placas de algunas calles de Ciudad Jardín.

Asensio insistió en que algunas calles de la capital aragonesa aún conservan su nombre franquista, como la de Agustina Simón, una enfermera requeté que se negaba a atender a los heridos republicanos; Gonzalo Calamita, rector de la universidad de Zaragoza y máximo responsable de la purga del profesorado, o la de Escrivá de Balaguer, que calificó como “un capricho» del alcalde Juan Alberto Belloch.

A su vez, insiste en retirar el yugo y las flechas que permanecen en muchas viviendas sociales construidas durante el franquismo. Por eso, el portavoz nacionalista propuso que se retire cualquier tipo de subvención o ayuda pública a los edificios particulares que mantengan símbolos fascistas.