HUESCA – El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, ha explicado que en la reunión que celebrará el próximo lunes con Pedro Sánchez expondrá las reivindicaciones necesarias para el desarrollo de Aragón, en un encuentro en el que ha dado por hecho que también se abordará el conflicto catalán.

Lambán, que ha hecho estas declaraciones antes de tomar parte en un congreso agroalimentario en Huesca, ha ironizado al afirmar que «si yo fuera a ver al Papa acabaríamos hablando de Cataluña, porque es imposible mantener una conversación por parte de un ciudadano que tenga un mínimo de sensibilidad, sentido común y decencia, en la que no se hable de Cataluña».


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«En esto tiene todo mi apoyo -ha resaltado Lambán sobre el presidente Sánchez-, pero él sabe que a corto plazo yo soy profundamente escéptico con respecto a los resultados que se puedan dar por la vía del diálogo al contencioso con Cataluña, porque yo creo que es un conflicto que va para largo, no menos de una generación».

Ha destacado que la crisis catalana no sólo «concierne» a todo el país sino que exige que todas las comunidades autónomas sean conocedoras de que juegan un «papel importante», y ha advertido que una relación bilateral Madrid-Barcelona no podría suponer una solución en este contexto.

Sobre la posible nominación al ex president fugado Carles Puigdemont del Premio Nobel de la Paz, Lambán ha asegurado que le parece «un sarcasmo absoluto«. Y si la academia sueca lo concediera: «Pediría la desaparición, disgregación y condena al basurero de la historia para ella«.

LAS PETICIONES

En relación a las reivindicaciones que proyecta plantear al presidente del Ejecutivo, ha destacado que son «prácticamente las mismas» que expuso la primavera del año pasado al exjefe del Gobierno Mariano Rajoy, aunque se ha mostrado esperanzado en esta ocasión en la obtención de resultados.


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Los ejes estructurantes del territorio, el corredor entre el Cantábrico y el Mediterráneo, la reapertura del Canfranc o de las dificultades que plantearía el cierre de la central térmica de Andorra (Teruel) en 2020, algo que ha considerado «inadmisible«.

También ha manifestado su interés en hablar «mucho» de despoblación y de las dificultades que supone para la gestión de la Comunidad el actual sistema de financiación autonómica.