Nuevos conceptos se incorporan a diario a nuestro vocabulario empresarial.
La situación revuelta y revolucionada del mercado de trabajo, nos regala constantemente nuevos términos para nuevos conceptos que definen nuevas situaciones y perfiles profesionales, ésos precisamente que nacen como consecuencia de la disrupción que afecta a nuestro entorno de manera inevitable.
Los avances tecnológicos a los que la empresa debe sumarse, esos que debe adoptar como parte de la transformación digital tan necesaria para su supervivencia, están creando nuevas necesidades y por lo tanto nuevos perfiles profesionales para desempeñarlas.
El entorno de cambio permanente y volatilidad, genera empresas y proyectos mucho menos jerárquicos y sí más ágiles. Hoy me detengo a hablar de lo que algunos ya denominan falsos autónomos y que otros han rebautizado como gig economy. Un eufemismo, sin duda, que quizás suaviza el primer término ya de por si bastante delicado.
Es sin duda una alternativa laboral en plena efervescencia…¿no se le ocurre al lector en este momento ningún ejemplo?. Quizás si les doy pistas…
Se trata de trabajar dando respuesta a demanda…hasta ahí poca luz, ¿verdad?
Pero, ¿y si les digo que la demanda proviene de un mercado que quiere un servicio puntual y rápido? El cerco se va cerrando.
Pista tres: el desarrollo de este tipo de negocios se basa en plataformas tecnológicas, básicamente apps que concentran las peticiones del mercado, no precisan más ni mayor infraestructura y son negocios que están orientados a un ámbito muy concreto de actividad. Pongamos el caso de servicios de restauración, logística o movilidad…
Seguro que a estas alturas ya el lector habrá dado con el perfil y la fórmula para la que no existe apenas marco legal mundial y mucho menos nacional y que tiene en la flexibilidad su mayor ventaja y en su escaso rendimiento económico y gran incertidumbre la otra cara de la moneda.
Con todo, y visto el panorama laboral, no debería despreciarse como una solución alternativa, pasajera o complementaria. Mientras llueve me busco un paraguas con el que acercarme a casa.
Y ya se sabe que nunca llueve eternamente…