Un ciclista aficionado catalán, Àlex Cirera, empieza este miércoles una aventura en la que recorrerá 2.500 kilómetros cruzando Europa hasta llegar al campo de concentración en el que fue asesinado su abuelo, Gusen (Mauthausen, Austria), y lo documentará en una pieza audiovisual.


Publicidad


Àlex Cirera Izquierdo, de 49 años, es padre de dos hijos, bombero de profesión, ciclista aficionado y lleva meses entrenando para lanzarse a este viaje físico y emocional en el que recorrerá el mismo camino que hizo su abuelo hace 80 años para homenajearlo.

El abuelo de Àlex, Fèlix Izquierdo García, fue uno de los republicanos que se exiliaron a partir de 1939 y que acabaron en manos de los nazis en campos de concentración, pero en la familia de Àlex nunca se había hablado de él.


Publicidad


Intrigado por conocer dónde estuvo su abuelo y el recorrido que siguió hasta llegar a Gusen, Àlex investigó la historia de su familia hasta dar con siete cartas enviadas desde el exilio gracias a las cuales ha podido reconstruir el camino que siguió hasta encontrarse con la muerte, que es el que él mismo recorrerá para colocar una placa en el campo en el que su abuelo fue asesinado.

Félix Izquierdo García era un turolense de Jorcas (Teruel) que con 19 años -a mitad de la década de los años 20-, emigró a Terrassa (Barcelona), donde desarrolló su labor profesional, militó en el sindicalismo anarcosindicalista (CNT) y participó en la Guerra Civil, alcanzando el grado de sargento.

Se casó con Rosa Duaigües Sellares, de Terrassa, y su hija -la madre de Àlex- nació en marzo de 1939, cuando él ya llevaba varios meses exiliado en Francia, siguiendo el camino de la retirada republicana, y su familia ya no supo nada más de él.

Esta andanza no la emprenderá solo ya que todo el proceso será documentado por Eloy Calvo y se convertirá en «Carretera a Gusen«, una pieza audiovisual producida por Tandem Entertainment, que no «solo habla del reto deportivo de Àlex, sino que descubrirá el camino que hizo su abuelo y el trabajo de investigación que llevo a Àlex a conocer los cinco años que paso su abuelo en el exilio«, ha explicado Calvo en declaraciones a Efe.


Publicidad


El documental de 60 minutos también es una evidencia de que después de tantos años «aún hay historias familiares ocultas y abre la puerta a la recuperación de la memoria histórica«, ha observado Calvo.

Un equipo audiovisual seguirá a Àlex en su aventura, «al tiempo que irá entrevistando a diferentes historiadores y familiares de exiliados que también fueron asesinados en campos de concentración«, y todo el producto final se podrá visualizar a finales de 2019 o principios de 2020.

El documental es parcialmente financiado por la Amical de Mauthausen, una asociación cuyo objetivo es «mantener la memoria de la deportación de los republicanos españoles a los campos nazis durante la Segunda Guerra Mundial y difundirla entre los diferentes sectores de la población»