La Guardia Civil de Torla encontró el cuerpo sin vida del colombiano asesinado en una vivienda en Broto (Huesca) este sábado cuando realizaba gestiones para averiguar el paradero de una persona, de la cual unos familiares habían denunciado su desaparición.


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Al lugar se desplazaron Policía Judicial de la Guardia Civil de Jaca y Huesca, así como de Seguridad Ciudadana de Graus y Aínsa, informa Guardia Civil de Huesca.

Las investigaciones permitieron detener sobre las 16.00 horas a una mujer presuntamente relacionada con los hechos, quien tras la detención fue trasladada a un centro de salud de Aínsa y de allí al acuartelamiento de Boltaña.

El levantamiento del cadáver se realizó a las 18.15 horas y fue trasladado al depósito de cadáveres de Huesca para la realización de la autopsia.

LA INVESTIGACIÓN CONTINÚA

El laboratorio de criminalística de la Guardia Civil de Huesca realizó una minuciosa inspección ocular hasta bien entrada la noche, ya que se continúa con la investigación por parte de Policía Judicial de la Guardia Civil de Jaca y Huesca, para poder concretar como ocurrieron los hechos. El Juzgado encargado del asunto es el de Instrucción de Boltaña.

Fuentes de la investigación han indicado que este domingo se ha realizado con la detenida una reconstrucción de los hechos en la vivienda de la localidad altoaragonesa.


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Por otro lado, el Ayuntamiento de Broto, donde las banderas ondean a media asta, ha celebrado este mediodía del domingo un pleno extraordinario, en el que el salón de plenos estaba a rebosar, para decretar tres días de luto en la población y en el que se ha leído una declaración en contra de los hechos acaecidos y la violencia en general y por el respeto en el pueblo.

El hombre asesinado tenía 26 años y regentaba el bar-restaurante Vallés de la localidad altoaragonesa, un establecimiento del que se hizo cargo cuando se jubilaron los anteriores dueños y en el trabajó con la mujer ahora detenida hasta que rompieron la relación hace unos meses.