El Tribunal de Apelación de París autorizó este miércoles que el dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, «Josu Ternera«, salga de la cárcel y quede bajo arresto domiciliario si es viable utilizar un brazalete electrónico para controlar sus movimientos.

La sala de instrucción de la corte ordenó un estudio para comprobar que esa medida puede efectuarse con todas las garantías y se pronunciará al respecto, en función del informe recibido, el próximo 29 de julio en una nueva audiencia.


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Sus abogados habían reclamado su salida de la cárcel por motivos de salud debido a la propagación de la epidemia de la COVID-19 en la prisión parisina de la Santé, donde está encarcelado desde su arresto en mayo de 2019.

La Fiscalía reconoció que en esa prisión se han registrado varios casos de coronavirus y consideró aceptable el arresto domiciliario con horarios de salida autorizados y la obligación de llevar una pulsera electrónica, dada la situación y los antecedentes médicos del etarra.

El informe solicitado debe evaluar también si el arresto domiciliario no representa ningún perjuicio para su salud.

Esta era la cuarta vez que la defensa solicitaba su puesta en libertad desde su detención en 2017. Las tres últimas han tenido lugar tras el inicio en marzo de la crisis sanitaria por la pandemia, al considerar que sus antecedentes le hacen especialmente vulnerable.

El etarra Josu Ternera fue detenido por primera vez en 2017 tras estar en paradero desconocido desde 2002. Sin embargo, el Tribunal de Apelación ha ordenado la puesta en libertad del etarra bajo control judicial el 19 de junio del año pasado.

No obstante, ese mismo día, sin llegar a ser excarcelado, quedó retenido para que se le notificara una euroorden emitida por España por el atentado de 1987 contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, que causó la muerte a once personas, seis de ellas niños, y que todavía está sin juzgar.

Desde entonces, ha seguido en prisión provisional a la espera de que se examinen las peticiones de entrega a la Justicia española.


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La decisión de este miércoles se produjo en una audiencia en la que se trataron precisamente dos euroórdenes y una demanda de extradición, el instrumento de entrega aplicado antes de la creación de las euroórdenes.

La sala rechazó la euroorden por crímenes de lesa humanidad al estimar que en la información española recibida había «imprecisiones» tanto en la calificación de los hechos reprochados como en su fecha, y aplazó al 30 de septiembre su decisión sobre las otras dos peticiones españoles.

El histórico etarra, que compareció en persona en la primera parte de la vista de hoy, con mascarilla y camiseta de manga corta, fue detenido en la localidad alpina francesa de Sallanches el 16 de mayo de 2019, tras casi 17 años seguidos de clandestinidad.