Las dos psicólogas forenses que analizaron la personalidad de Rodrigo Lanza, juzgado como presunto autor del asesinato por odio de Víctor Laínez en el caso conocido como «crimen de los tirantes», aseguran que tiene una personalidad que excluye el miedo y se caracteriza por ser «extremadamente impulsivo y susceptible».


Publicidad


Esta es la principal conclusión que han expuesto este jueves ante los miembros del jurado popular las dos psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) que se entrevistaron con Lanza tras el crimen, ocurrido en diciembre de 2017 en un bar de Zaragoza a causa de una brutal agresión.

Según estas dos especialistas, el acusado evaluó la oportunidad que se le presentaba al ver en el suelo a su víctima, a la que, según los testigos y forenses, atacó por la espalda con un objeto contundente, y procedió a patearle y golpearle con fuerza y sin darle ninguna oportunidad de defensa.

Han admitido que el propio Lanza les manifestó en la entrevista que mantuvieron con él que cuando, según su versión, Laínez cayó de espaldas tras un forcejeo, vio una «oportunidad» para él, lo que para las psicólogas revela un elemento de «cierta reflexión» al ser el acusado una persona «muy fría e impulsiva» a la que el alcohol pudo desinhibir aún más.

Respecto al arma blanca que aseguró que portaba Laínez y de la que dijo que le provocó una situación de «miedo insuperable», las psicólogas han explicado que el acusado mantuvo que la vio, «o al menos algo que brillaba», a pesar de que ninguno de los testigos no relacionados con él afirmó haberla visto.


Publicidad


Por su parte, las dos doctoras que atendieron a Laínez a su llegada al hospital han explicado que las graves lesiones que presentaba eran incompatibles con la vida, y que cuando llegó al centro, en el que murió tres días después, estaba en coma, con el rostro desfigurado y con respiración asistida.

Según estas especialistas, Lanza le rompió a su víctima la parte más dura del cráneo, «muy difícil de romper», por lo que han expresado su convicción de que el agresor se sirvió de algún tipo de objeto contundente dado que, en caso contrario, la mano le hubiera quedado «destrozada».

Durante la jornada se han practicado otras pruebas periciales incluidas en el sumario, entre otras un informe dactiloscópico y un análisis de la sangre localizada en la bota con la que presuntamente pateó el acusado a su víctima.


Publicidad


El juicio continuará mañana con los informes de las acusaciones y defensas y se suspenderá hasta el lunes, día en el que los miembros del jurado recibirán el cuestionario que deberán responder para emitir su veredicto.

Las acusaciones, fiscal, particular en nombre de la familia y popular en representación de VOX, solicitan una condena de 25 años de prisión para Rodrigo Lanza por el presunto asesinato por odio, con alevosía y ensañamiento, de Víctor Laínez, así como el pago de una indemnización de 150.000 euros a la familia de la víctima y de 5.600 al Salud, presente en la causa como actor civil, por los gastos generados.