Quienes hayan adquirido algún producto o servicio a través de la web este año habrán notado que el banco exige más información antes de aceptar el pago. En función de la entidad, puede ser una contraseña, una tarjeta de coordenadas, un código en el teléfono móvil o una huella dactilar o reconocimiento facial.


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Esto se debe a la entrada en vigor, en febrero, de la normativa europea que regula los pagos por internet y con la que se intensifican las medidas de seguridad en las compras online. Esta autentificación reforzada es un avance más en la verificación de quien realiza la operación, haciendo más difíciles las compras fraudulentas.

Pero, además de estas precauciones, los consumidores también han de tener en cuenta algunos aspectos antes de finalizar el proceso de compra. «Lo primero es mirar quién está detrás de la tienda online. Consultar el aviso legal o las condiciones de venta permite comprobar algo tan básico como es saber a qué empresa o profesional le vamos a enviar nuestro dinero«, explica Javier Prenafeta, abogado especializado en tecnologías de la información.

Este experto recomienda desconfiar de dicha tienda si no figura al menos el nombre completo o la razón social, así como el NIF y una dirección física. «Si tenemos dudas, podemos buscar referencias en internet o en directorios de empresas, como infocif.es, entre otros!», añade Prenafeta.


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Junto a esta falta de información legal o unos datos genéricos y escasos, hay otros indicios, según Prenafeta, que pueden llevar a pensar que una página es fraudulenta. «Contenidos o imágenes plagiadas, traducciones de baja calidad o la poca antigüedad de la web o el dominio son algunos de ellos», enumera. «Si se dan las condiciones de lo anterior, generalmente, se trata de fraudes», sentencia.

Por otro lado, sobre la información que los consumidores han de facilitar a la hora de tramitar el pedido, Prenafeta señala: «Nunca hay que indicar un número de cuenta, ni usuario o claves de acceso a banca online. Tampoco información que sabemos que el banco o la plataforma de pago ya tiene. Siempre que se faciliten datos de pago, ya sean de tarjetas o acceso a Paypal o similares, debe hacerse en un entorno seguro«.

Para comprobarlo, apunta varias maneras, como cerciorarse de que el icono del candado figura a la izquierda de la dirección de Internet. También se puede pulsar en él para verificar que el certificado está emitido para el sitio web en el que estamos y es válido.


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«Lo habitual es que los datos de tarjetas se introduzcan en la página del TPV de una entidad, pero, a veces, se hace desde la propia tienda», señala Prenafeta. «Lo importante aquí es que debe existir una doble autenticación, obligatoria para pagos superiores a 30 euros desde el pasado mes de febrero, y ya no basta con incluir los datos de la tarjeta, sino también una contraseña y un código que se suele enviar por SMS», concluye.

Más información en www.yocomprozaragozaonline.es