El pasado 5 de mayo tuvo lugar la apertura del restaurante La Tagliatella en el antiguo quiosco Parque Bar del Parque Grande José Antonio Labordeta. Ubicado en la entrada emblemática del parque, en el paseo Manuel Azaña, enfrente de la estación de tren de recreo. 

«Nos sentimos orgullosos de poder contribuir a mejorar la oferta gastronómica en un lugar tan excepcional y simbólico para todos los zaragozanos como es el Parque Grande. Con este proyecto esperamos contribuir al desarrollo económico y turístico de Zaragoza mientras cuidamos y protegemos este entorno único«, explican desde Grupo Fuenclara, grupo empresarial con 100% de capital aragonés y que cuenta con experiencia en el sector de la hostelería desde el año 1995. 

El nuevo restaurante La Tagliatella va más allá en la tradicional oferta que despliega por la ciudad y tiene la decoración más vanguardista con espectaculares ventanales que permiten contemplar el espacio verde y belleza de su alrededor. Su apertura ha supuesto una gran acogida por parte de los ciudadanos obteniendo en las dos primeras semanas más de 5.000 clientes. Un dato que habla por sí solo y que refleja tanto la gran acogida como las ganas que existían entre los usuarios de poder disfrutar de una propuesta gastronómica así en el Parque Grande. 

Con una inversión de más de cinco millones de euros, Grupo Fuenclara ya está transformando por completo los espacios destinados a hostelería dentro del Parque Grande, habiéndose orientado todos los proyectos para lograr el máximo desarrollo sostenible sobre tres pilares: eficiencia energética, sostenibilidad y uso de energías renovables y materiales reciclados. Sin duda, la transformación y modernización de los antiguos espacios contribuirá a mejorar de forma considerable la imagen del Parque Grande, ya que se están renovando íntegramente. 

Además, a lo largo de la concesión, Grupo Fuenclara abonará al Ayuntamiento más de seis millones de euros en cánones y, una vez finalizada, los espacios construidos pasarán a ser propiedad municipal. 

Estos espacios no sólo ofrecerán a los visitantes del parque una experiencia gastronómica única y variada, sino que también generarán más de 125 nuevos puestos de trabajo directos en la ciudad. Una cantidad que multiplica por más de 15 el número de puestos que había anteriormente. 

«La apertura de estos espacios proporcionará una experiencia gastronómica excepcional y variada para los visitantes del parque, y estamos seguros de que serán un lugar de encuentro para la comunidad local y un atractivo para los visitantes que vengan de fuera«, añaden desde el grupo aragonés.  

La reconversión de los quioscos del Parque Grande fue impulsada por el Ayuntamiento de Zaragoza tras años en declive y con las concesiones caducadas. De los seis quioscos que están en proceso de transformación, cinco de ellos fueron adjudicados a Grupo Fuenclara, una compañía hostelera que cuenta con diferentes establecimientos por toda la ciudad.