La presentación de la plataforma “Aireamos.org”, que reúne el conocimiento de diversos especialistas, los ejemplos y los casos de uso que lideran iniciativas ciudadanas, ha sido organizada por Fundación Ibercaja en colaboración con la asociación COVIDWarrios ha reunido a diversos grupos de especialistas comprometidos con el control de la expansión del coronavirus por aerosoles.

El encuentro se ha focalizado en la necesidad de informar sobre estos riegos y de adoptar y difundir fórmulas para minimizar la exposición del contagio de la COVID-19 por estas pequeñas partículas que exhalamos al respirar. La videoconferencia puede verse aquí.


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En la presentación han participado los expertos que configuran este grupo, liderado por el profesor José Luis Jiménez, doctor en Ingeniería por el IMT y catedrático de Química y Ciencias Medioambientales en la Universidad de Colorado, firmante de la carta internacional que advertía a la OMS del riesgo de aerosoles en el Covid19.

También han intervenido investigadores del CSIC como Albert Verdaguer, Mari Cruz Minguillón o Javier Ballester, además de investigadores adscritos al Instituto de Investigación de la Salud de Aragón como Alberto Jiménez Schuhmacher y Juan José Alba.

Del mundo académico también han participado Elena Jiménez y Florentina Villanueva, desde la Universidad de Castilla La Mancha y a través del Instituto de Investigación en Combustión y Contaminación Atmosférica, especialistas en sensores.

çTambién han participado investigadores adscritos a iniciativas ciudadanas como Mesura (José Manuel Felisi), CovidWarriors (Andreu Veà) y Criptourbania (Rubén Muñoz y Juan Goicolea), todos ellos vinculados a iniciativas tendentes a controlar el CO2 respirado como indicador de riesgo.

Desde el ámbito institucional, también participaron en el acto concejalas de los ayuntamientos de Valladolid (Charo Chávez), Valencia (Elisa Valía) y Zaragoza (Natalia Chueca) que apoyan el despliegue de estas medidas.

LOS AEROSOLES COMO FACTOR DE CONTAGIO

Las principales líneas del debate han pasado por reseñar la importancia de los aerosoles como factor de contagio.

Para controlar la transmisión por el aire del coronavirus se han planteado medidas naturales como la correcta y frecuente ventilación de espacios cerrados y el uso de mascarillas adecuadas bien colocadas, pero todos han coincido en señalar la importancia de adoptar medidas tecnológicas como la colocación de aparatos de medición de CO2 o en su caso la colocación de filtros HEPA.

Los participantes en la presentación de la iniciativa Aireamos.org han abogado por un rápido despliegue de las tecnológicas que ayuden a la expansión del virus, con la instalación rápida de medidores de CO2 en centros educativos y transporte público, así como a través de aplicaciones para uso masivo por los usuarios a través de sus teléfonos móviles, mostrando para ello algunos de los pilotos desplegados en las ciudades.

Desde la experiencia de la comunidad científica, los participantes en el acto han evaluado los medidores de CO2 comerciales, y han explicado cuáles son las mejores prácticas para usarlos, detallando su uso con el objetivo de tener criterios de calibración, elección de equipos y tratamiento de datos para poder tomar decisiones acertadas en espacios interiores.


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Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y técnicos de la Asociación Mesura han elaborado una guía que da las pautas sobre cómo debe ser la ventilación en las aulas para reducir el riesgo de contagio por la Covid-19 con recomendaciones para que la ventilación y la purificación del aire sea eficaz según el volumen de la sala, el número y la edad de los ocupantes y la actividad.

Por su parte, COVIDWarrirors ha realizado materiales divulgativos para controlar la calidad del aire en interiores, recursos todos ellos que están reunidos en la web www.aireamos.org.

En conclusión, analizados los resultados y los proyectos sobre supervivencia de los aerosoles relacionados con la humedad, y descritas las condiciones idóneas para la transmisión sobre el  uso en el control de CO2 en centros educativos y en el transporte público y tras evaluar las soluciones de mercado y promover la fabricación de nuevos medidores los participantes han constatado que la reducción del riesgo de contagio se consigue disminuyendo la emisión y la exposición a las partículas en suspensión llamadas aerosoles, susceptibles de contener virus, que se pueden acumular.

La exposición se puede reducir mediante el uso de mascarilla bien ajustada, la reducción del tiempo de exposición, el aumento de la distancia interpersonal y la ventilación o purificación del aire para eliminar o reducir la concentración de virus en el aire.