Según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), un 62% de los usuarios considera que los aspectos positivos de internet y sus contenidos superan a los posibles efectos negativos que tiene el uso de este canal. En el caso de las compras ‘online’ es donde existe un mayor número de usuarios reticentes, preocupados por la seguridad y el posible robo de datos bancarios y de la información de sus tarjetas de crédito.


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En ese sentido, para evitar el fraude y robo de datos, la Unión Europea ya puso en marcha hace varios años la normativa PSD2, que obliga a entidades bancarias y comercios a usar la autentificación en dos pasos, reforzando así la seguridad en los pagos electrónicos. Este sistema, que se ha implantado de manera masiva en el último año en las tiendas ‘online’ es solo uno de los indicadores que garantiza la seguridad de la compra, ya que existen otros ítems que el usuario puede comprobar para realizar una gestión ‘online’ con total seguridad.

Cuando se acceda a una plataforma ‘online’, es importante comprobar si en la barra de direcciones aparece ‘https’ y el símbolo de un candado, que certifican que se trata de un espacio seguro. También se puede comprobar el dominio de la web a través de dominios.es y páginas similares, para identificar el propietario de dicha web, la fecha de creación y IP donde se aloja. También se puede investigar a través de redes sociales y foros las opiniones de compra de otros usuarios.

A la hora de realizar los pagos, la tarjeta de débito y la de prepago, también conocidas como tarjetas monedero, son las más seguras para este tipo de transacciones.

CRECIMIENTO DEL COMERCIO ONLINE

En el último año, el comercio electrónico ha experimentado un crecimiento notable: según un informe de eMarketer, las ventas ‘online’ crecieron un 36% en España, consolidando así una tendencia que lleva años en ascenso.

De este aumento en las transacciones electrónicas, impulsadas en buena parte por la pandemia, no solo se han beneficiado las grandes empresas y ‘marketplaces’, sino que otras webs y negocios más locales también han podido disfrutar de las ventajas del mundo ‘online’.


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En Zaragoza, por ejemplo, gracias al programa ‘Yo compro Zaragoza online’, iniciativa puesta en marcha por Cámara de Comercio de Zaragoza, el Ayuntamiento de Zaragoza y Mercazaragoza, muchos pequeños comercios y establecimientos de proximidad dieron el salto a la venta en internet, facilitando la compra a los zaragozanos y ofreciéndoles todas las ventajas de una cesta digital.

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