De los 75 años que tiene la Caja Rural de Aragón hay algo que no ha cambiado: el medio rural necesita soluciones financieras, sea cuál sea su población o importancia economica, que Caja Rural de Aragón le presta un servicio. Cuando los grandes bancos comienzan a migrar sus oficinas de los municipios de la España Vacía, Caja Rural de Aragón mantiene su compromiso con el territorio como desde su fundación hace 75 años. 

Las grandes entidades financieras de ámbito nacional son un rara avis en el medio rural, tanto antes como ahora, lo que sí es una constante en el medio rural es la Caja Rural de Aragón desde su fundación. Las cifras hablan por sí solas: el 60% de las oficinas de Caja Rural de Aragón están en municipios de menos de 2.000 habitantes, en alguno de ellos incluso estas localidades no superan los 250 habitantes censados. Actualmente, en Caja Rural de Aragón, los trámites se pueden realizar online pero para según qué cosas, cuando el cliente prefiere el cara a cara, la entidad mantiene oficinas en localidades de menos de 500 habitantes. Esta cercanía no es propia de todas las entidades financieras.

Este ADN que tiene Caja Rural de Aragón está en su forma de plantear la necesidad financiera de tantos pobladores cuando ya nació como cooperativa de crédito. En ese momento, la necesidad de prestamos y financiación en el medio rural era creciente por el interés en despegarse de la economía de subsistencia del franquismo y abrirse a la industria especializada en la agricultura, ganadería y otros sectores.

Esto fue sin duda un hito claro en el desarrollo del medio rural con las modernizaciones de las explotaciones agrarias y ganaderas o la llegada de la industria pesada de otros países a algunos municipios. 

EL 60% DE LAS OFICINAS, EN EL ‘ARAGÓN VACÍO’

Esa cercanía con el territorio, además de física con su red de oficinas -el 60 por ciento de las más de 200 sucursales de Caja Rural está en municipios de menos de 2.000 habitantes-, se da también con el trato al cliente. Entre esas 117 oficinas radicadas en pueblos de menos de 2.000 habitantes, hay 40 sucursales presentes en localidades con menos de 500 personas.

En estos 75 años de larga andadura, muchas cosas han cambiado en Caja Rural. ¿Quién no ha tenido en casa un bolígrafo, una gorra o un cuaderno de Caja Rural de Aragón? Pensar en ello y poner una sonrisa deja patente que la entidad ha sido mucho más que una empresa. Y nadie duda de la importancia que le da cada día a su apuesta por el territorio aragonés dando soluciones financieras.

Los valores que heredan de haber nacido en el medio rural, como la cercanía o la sencillez, pretenden llevarlos a ciudades en expansión como Zaragoza, donde Caja Rural de Aragón ya cuenta con 32 oficinas, siendo la segunda red más numerosa de todas las entidades financieras. Junto a ello, su impulso a la vida social y cultural con las actividades que acoge en su histórica sede corporativa, la joya modernista de Zaragoza, el antiguo Centro Mercantil, hace de Caja Rural de Aragón un protagonista en el día a día de esta tierra.

*Nota del editor: Este artículo está incluido dentro de una línea de contenidos promocionados con empresas, instituciones y emprendedores con ADN ARAGÓN para poner en valor el compromiso, la identidad y el orgullo aragonés.