Detrás de esta firma de ropa de mujer está Ángela Jordá, una Valenciana vinculada a Zaragoza desde que conoció al que hoy es su marido. Tal y como nos cuenta a HOY ARAGÓN, tenía su vida perfectamente montada en Madrid pero hace dos años decidieron instalarse aquí «Zaragoza me ha dado mucha estabilidad, la gente es muy cercana, me siento muy arropada y estoy feliz con el cambio».

Después de años con la idea de emprender y sacar adelante un proyecto más personal y con principios “Slow Fashion”, a comienzos de este mes, por fin vio la luz Laganini. El concepto que le da nombre es todo lo que ella espera que sea y aúna sus principios básicos.

La historia de la marca se fragua a través de dos viajes que marcarían un antes y un después en su carrera. El primero, en Croacia, donde a través de sus lugareños da con el concepto que pone nombre a la firma: “Laganini”:Laganini es un mantra de los Croatas que significa “tómatelo con calma”. Es una invitación a reducir la velocidad, tomarse un tiempo, relajarse y disfrutar del camino.

Por aquel entonces, llevaba tiempo trabajando para firmas del sector pero ya rondaba en su mente la idea de emprender. «Trabajaba para una gran firma textil y echaba en falta esa parte más artesanal y genuina de la moda».

El segundo, en un viaje a la India, donde afianza su amor por sus tejidos y artesanía dando vida a  estampados únicos sobre algodones ricos y orgánicos que se tejen en telares manuales, como se lleva haciendo desde hace cientos de años. Ese viaje lo cambió todo. Trazó una ruta para visitar talleres de confección de tejidos, todos pequeños y familiares, para poder vivirlo en primera persona. «Para mí fue una experiencia de no retorno».

Gran parte de sus tejidos provienen de la India pero no se limitan exclusivamente a ellos. En su proceso de confección han querido incluir la fabricación en España. Su confección es «Made in Spain» porque considera que deben apoyar e impulsar la tradición textil española tan venida a menos. «Es importante darle valor y creo que cada vez más el consumidor lo aprecia y lo respalda«. Además, así también pueden tener un control más cercano sobre la producción para «cumplir con los estándares de calidad que queremos ofrecer».

Jordá recalca que actualmente con los tiempos que corren en cuanto a la huella ambiental que dejan las marcas “fast fashion” prefiere apostar por pequeñas producciones “Limited edition” «para asegurarnos de no generar excedentes y tratando los materiales y la confección con más mimo para que nuestras prendas permanezcan en nuestros armarios y puedan evolucionar con nosotros«.

Así se cierra la cadena de montaje, con tejidos indios, franceses y españoles para aportar ese balance mediterráneo-oriental y de confección, en palabras de la diseñadora: “Proudly Made in Spain”.

La esencia de Laganini es el diseño minucioso, atemporal, perecedero y que se opone a lo típico. Sus estampados, colorido y espíritu están pensados para momentos alegres y son una oda a los viajes, a la diversidad de culturas y a su artesanía. Todo ello sin olvidar una de sus máximas: la vuelta al “Slow Life/Slow Fashion” que es su razón de ser.

En cuanto al marco dentro del sector moda, apuestan por la moda “daily to wear” pero con un toque que la hace muy versátil para todo tipo de ocasiones.

Una marca única, con personalidad, cargada de color para sacar al público de la monotonía. Una marca que viene pisando fuerte y que seguro que va a sorprender y divertir a más de uno, «queremos crear nuestro propio universo y ojalá en un futuro se vean nuestras prendas por la calle y saber que lo son».

*Nota del editor: Este artículo está incluido dentro de una línea de contenidos promocionados con empresas, instituciones y emprendedores con ADN ARAGÓN para poner en valor el compromiso, la identidad y el orgullo aragonés.