Los antiguos depósitos de agua de Pignatelli forman parte de una de las obras más importantes de la ingeniería europea del siglo XVIII, el Canal Imperial de Aragón. Proyectados por Ramón Pignatelli y construidos por Ricardo Magdalena, están en el zaragozano parque de Pignatelli. En desuso como instalación hidráulica desde mediados del siglo XX, en la actualidad los depósitos son un espacio cultural que se puede visitar.

La historia de esta construcción es la historia de una Zaragoza en plena expansión que necesitaba mejorar su sistema de abastecimiento para cubrir las necesidades de 70.000 habitantes. Era la segunda mitad del siglo XIX y, aprovechando la cercanía del recién inaugurado Canal Imperial, se proyectaron dos depósitos de agua descubiertos con una capacidad de 40.000 metros cúbicos. De forma adicional, se construyó un tercer depósito subterráneo para almacenar el agua limpia.

Pese a que se inauguró otro depósito más pocos años después, Zaragoza crecía en población a buen ritmo, por lo que se construyeron los de Casablanca, los que actualmente se siguen empleando. De esta manera, los de Pignatelli quedaron como una instalación secundaria hasta que a mediados del siglo XX dejaron de funcionar. Después de varias décadas abandonadas, se decide volver a abrir las instalaciones ahora como centro de exposiciones. En esa época, los depósitos de Pignatelli llegaron a ser incluso la sede de eventos importantes como el Premio Internacional de Escultura Pablo Gargallo. Pero el proyecto no terminó de cuajar y el espacio se volvió a cerrar de nuevo a pesar de este intento de darle un nuevo uso.

Finalmente, parece que esta antigua obra de ingeniería hidráulica ha encontrado su sitio en una nueva vida que comenzó en 2019. Fue entonces cuando se reabrieron bajo el nombre de Espacio Pignatelli, tras una obra de rehabilitación llevada a cabo para integrar el monumento en una ampliación del parque que, por cierto, es el espacio verde más antiguo de Zaragoza. Desde entonces, los viejos depósitos no dejan de recibir visitantes ya que se organizan visitas guiadas gratuitas. Incluso las hay dinamizadas, con el mismísimo Ramón Pignatelli, representado por un actor, como guía de excepción. 

Los planes a corto plazo que el Ayuntamiento tiene para este entorno cuentan con los depósitos, que quedarán integrados en el área de casi 28.000 metros cuadrados del parque Pignatelli que se va a reformar. El grueso de la actuación consiste en la habilitación de un espacio para la construcción de viviendas y también se contempla crear un estanque y más zona verde. Sin duda un nuevo escenario en el que los depósitos se van a conservar como imagen de la riqueza pasada de la arquitectura urbanística de Zaragoza.