Este viernes, 16 de abril, se cumplen diez años de la reapertura de la Catedral de Tarazona, un acontecimiento importante para la ciudad que supuso un punto de inflexión en su dinamización turística y económica.


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“Las expectativas estaban muy altas porque la Catedral había permanecido cerrada durante 30 años, el proceso de restauración había sido muy complejo durante ese tiempo y sus puertas se reabrían. La acogida fue espectacular desde el primer momento y diez años después podemos decir que la Catedral ha sido un motor para la zona, como demuestran los 5 millones de euros de impacto económico directo que genera anualmente”.

Así lo explica Julio Zaldívar, actual gerente de la Fundación Tarazona Monumental, organismo creado cuatro años antes, en 2007, como vehículo coordinador de la gestión patrimonial de la ciudad, en el que la Catedral es, sin duda, su mayor activo.


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Desde esta entidad se tuvo en 2011 muy en cuenta que los primeros en visitar la Catedral fueran los turiasonenses, para lo que se organizaron unas jornadas de puertas abiertas.

En aquel momento se vivieron anécdotas muy emocionantes: muchos jóvenes no habían entrado nunca en la Catedral, pero habían oído hablar a los mayores de su grandeza; otros tenían muchos recuerdos… la experiencia fue muy gratificante para todos, estuvo repleta de pequeñas historias”.

La Catedral de Tarazona es un icono de la ciudad que recibe 40.000 visitas al año / Turismo de Aragón

Cuatro días después, el 20 de abril de 2011, tuvo lugar la consagración del templo y, con él, la vuelta del uso litúrgico de la seo, al que siguieron el cultural y turístico en junio.

La inauguración oficial no fue hasta unos meses más tarde, en febrero de 2012, con la presencia de los entonces Príncipes de Asturias y de todas las instituciones y profesionales que habían intervenido en la restauración, así como una amplia representación de la sociedad turiasonense.

UNA MODELO DE GESTIÓN SOSTENIBLE

“Hoy podemos asegurar que esta reapertura supuso un punto de inflexión para Tarazona y su comarca, entonces fuertemente castigada por la crisis económica que estábamos viviendo. La Fundación Tarazona Monumental había tenido cuatro años para tejer las mimbres del modelo de gestión cultural y turística que se iba a llevar a cabo, basado en criterios de sostenibilidad, de incremento del valor patrimonial y socioeconómico del monumento, y de reversión a la sociedad local.

Una gran responsabilidad para la que nos preparamos con diligencia, afrontando desde el primer momento con profesionalidad la tarea encomendada, que no hubiera sido posible sin todas las personas que estuvieron desde el principio involucradas en este objetivo”, recalca Zaldívar. su gerente desde 2010.


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La Catedral de Tarazona en un producto turístico de primer orden que actúa como  motor de desarrollo para otros reclamos de la zona: el turista viene a conocer la Catedral, pero se sorprende con el resto del monumentos, de rutas, con la naturaleza, con la gastronomía y con la idoneidad del destino para hacer turismo en familia. Además, la Fundación inculca en la sociedad local valores de respeto y conciencia patrimonial, incrementado el sentimiento de identidad, y la involucración de los turiasonenses en este aspecto es clave para el éxito de la gestión del monumento y su entorno”, explica.

Los datos así lo avalan: desde su apertura, la Catedral ha recibido 437.511 visitantes, que hacen una media de 43.751 al año (frente a los 10.500 habitantes de Tarazona). La mayoría proviene del territorio nacional, pero hay un 4% de visitas extranjeras con nacionalidades de 45 países.

El impacto económico generado de forma directa es de casi 47 millones de euros en Tarazona, de los cuales más de 9 millones derivan de la gestión directa de la Fundación Tarazona Monumental y 38 se vinculan al gasto ejercido por los turistas que visitan la ciudad. Además, su actividad crea empleos indirectos en empresas del sector servicios: guías turísticos, hostelería y comercio, principalmente.

Según un estudio de impacto encargado por la Fundación, de los 91,51€ que cada turista gasta diariamente en su visita, 59,99€ se asocian al sector de la hostelería.