Aragón es rico en arte mudéjar. Sin duda, Teruel es el emblema más conocido de este estilo artístico gracias a edificios icónicos, como las torres del Salvador, o la de San Martín. Pero en Zaragoza también hay un buen número de edificios que causan asombro entre los turistas que nos visitan y que tienen como protagonista a este estilo que fusionó el arte islámico y el cristiano utilizando materiales como el ladrillo y la cerámica.

En Zaragoza hay un rico patrimonio de arte mudéjar. Y basta darse un paseo por el casco histórico de la ciudad para darse cuenta de este estilo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con esbeltas y llamativas torres que apunta al cielo orgullosas, o muros repletos de cerámica que relucen al sol.

LA RUTA PARA VER EL MUDÉJAR EN ZARAGOZA

Para empezar a ver, o mejor dicho, para empezar a disfrutar del mudéjar en Zaragoza, nada mejor que hacerlo junto al epicentro de la ciudad: en la Seo del Salvador. La primigenia catedral zaragoza es un compendio de estilos artísticos que resumen la esencia del viejo Reino de Aragón. No en vano, allí se celebraba la coronación de los reyes aragoneses. Y como no podía ser de otra manera, tiene al mudéjar bien presente.

La fachada norte de este templo es una joya considera una de las obras cumbre del mudéjar aragonés. El muro de la parroquieta de San Miguel Arcangel, junto a la parte superior del ábside (la parte inferior es de estilo románico), y el cimborrio de la catedral, conforman un conjunto único en la ciudad. En particular, llama la atención el muro de la parroquieta gracias a la decoración geométrica creada con preciosas piezas cerámicas  vidriadas de colores como el azul o el blanco.

Además, es un auténtico lujo poder admirar ese delicado trabajo casi a ras del suelo, teniendo en cuenta que estamos acostumbrados a contemplar el mudéjar en torres o en techumbres de iglesias y palacios.

EL MONASTERIO DEL SANTO SEPULCRO

El Santo Sepulcro es el único monasterio de estilo mudéjar que ha llegado completo hasta nuestros días / Sto. Sepulcro

Tras la Seo, encaminamos nuestros pasos hacia el barrio del Boterón. Allí, nos encontramos con el monasterio del Santo Sepulcro; un monasterio del siglo XIII que es el único edificio conventual de estilo mudéjar que ha llegado completo hasta nuestra época.

Este monasterio, cuya fundación se remonta al siglo XIII, es el único edificio conventual de estilo Mudéjar que ha llegado completo hasta nuestros días, El cenobio femenino fue construido aprovechando las antiguas murallas romanas de la ciudad, y atravesar sus puertas y acceder al recinto es como regresar varios siglos atrás, pudiendo visitar espacios como el claustro, la sala capitular, el refectorio o la iglesia conventual.

LAS TORRES MUDÉJARES

La Magdalena se construyó en la misma época que las torres mudéjares de Teruel / Hoy Aragón

Desde el Santo Sepulcro, la siguiente parada será la cercana iglesia de la Magdalena. Allí, orgullosa, frente al instituto que sustituye a la antigua Universidad de Zaragoza, se levanta la que quizás sea la torre más llamativa del mudéjar zaragozano, recordándonos a las magníficas torres mudéjares de Teruel. Esta torre forma parte de la que es una de las iglesias más antiguas de la capital aragonesa. Su estructura nos recuerda a los alminares almohades, y está recubierta de preciosa cerámica vidriada en blanco y verde que luce espectacular cuando el sol cae de lleno sobre ella.

Desde la Magdalena, subiendo por el Coso Bajo, nos acercamos hasta la iglesia de San Miguel. Este templo, documentado desde 1260. Y el arte mudéjar está presente en el ábside del templo, de forma poligonal y con friso de cruces formando rombos, y luego, en la torre campanario levantada en el siglo XIV, con una combinaciójn de arcos lobulados y rombos en su parte superior.

Nuestra siguiente parada será la iglesia de San Gil Abad; la más céntrica de las torres mudéjares de la ciudad, al estar situada en la calle don Jaime I, junto al Tubo y enfrente del Teatro Principal. Construida en el siglo XIV sobre los restos de una antigua iglesia románica, San Gil sigue el modelo de las iglesias fortaleza. La parte inferior podría pertenecer al alminar de una vieja mezquita, mientras que la parte superior está decorada con rombos y arcos entrecruzados.

Abandonamos San Gil, y atravesando El Tubo, San Felipe y César Augusto, llegamos hasta la iglesia de San Pablo. Este templo, considerado como la tercera catedral de Zaragoza, tiene fábrica mudéjar. Fue construida sobre una iglesia románica preexistente, la iglesia de San Blas. Y sin duda, y pese a que necesita una limpieza urgente para devolverle su esplendor, el principal elemento mudéjar es la torre octogonal que domina el barrio del Gancho. La torre está decorada con frisos en forma de rombos y arcos apuntados, mientras que el chapitel que corona la torre es de mitad del siglo XIX.

LA ALJAFERÍA

La Alfajería tiene ricos artesonados mudéjares / Hoy Aragón

El Palacio de la Aljafería es otra de las sorpresas que se llevan mucho de los turistas que visitan Zaragoza. Este palacio, sede de las Cortes de Aragón y una de las obras cumbres del arte hispanomusulmán, es el edificio islámico situado más al norte de Europa.

En su historia, lo ha sido caso todo. Desde palacio de los reyes musulmanes a palacio de los reyes de Aragón, de los Reyes Católicos, cárcel de la Inquisición, cuartel militar… Y además, es una de las joyas del arte mudéjar en la capital aragonesa, especialmente, por las reformas emprendidas durante los reinados de Pedro IV de Aragón y de los Reyes Católicos.

Especialmente llamativos son los alfarjes, o los techos de madera labrados en las salas construidas durante los reinados de estos reyes, como el Salón del Trono de los Reyes Católicos, con sus espectaculares piñas doradas, las salas de los Pasos Perdidos, o en la fachada de la iglesia de San Martín, construida en estilo gótico-mudéjar.