Dos importantes manuscritos medievales copiados en Calatayud (Zaragoza) entre los siglos XIV y XV han sido hallados entre los fondos de la Biblioteca Nacional de Francia. Los expertos consideran el hallazgo de gran valor para conocer la antigua judería de la población.


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El descubrimiento de los dos manuscritos, vinculados a la judería medieval de Calatayud, la segunda más importante de la Corona de Aragón, se debe a una acción conjunta llevada a cabo por la Asociación Tarbut Sefarad y el investigador Álvaro López.

Según informa el consistorio de esta localidad aragonesa, uno de los manuscritos, ambos conservados en un estado «excelente», es una traducción de la obra del historiador de la antigüedad Ptolomeo «Almageste», escrita en una elegante letra árabe, en tinta de distintos colores y enriquecida con gráficos y tablas.

Almagesto, escrito en griego por el matemático Ptolomeo en la antigua Alejandría entre los años 138 y 161 de la era cristiana, contiene el catálogo estelar más completo de la antigüedad y fue ampliamente utilizado pos astrónomos árabes y europeos.

Manuscrito hallado /AC

Una primera parte de la copia localizada, escrita sobre pergamino, está fechada en Calatayud en 1380, y la segunda en el año 1475, con casi cien de diferencia.

El segundo manuscrito, copiado en hebreo sobre papel y titulado «Guía del Conocimiento», consta de cuatro partes, dedicadas tres de ellas a Jacob Ben Asher, Ben Asher Ibn Chloe y Moshe Ben Nachman y otra a exponer las conclusiones finales.

Las fuentes citadas señalan que Moshe Ben Nahmán, uno de los personajes referenciados en el manuscrito, fue un rabino muy valorado en su época, conocido en el judaísmo con el acrónimo «Ramban» y citado en documentos cristianos como Bonastruc ça Porta, en Gerona.

Los autores del descubrimiento consideran que ambas obras «sin duda» estuvieron relacionadas con la judería medieval de Calatayud, que llegó a tener en sus momentos de esplendor 11 sinagogas y numerosos oratorios privados, además de estar reconocida como centro de conocimiento y sabiduría por la fama de sus rabinos.

La presidenta de la Asociación Tarbut Sefarad Calatayud ha mostrado su satisfacción por el hallazgo de los dos manuscritos, y ha expresado su voluntad de trabajar por «dar a conocer la historia y el pasado medieval de la judería bilbilitana«.

Para uno de los investigadores de la asociación, Javier Bona, los manuscritos contribuirán a desvelar aspectos desconocidos del pasado judío de Calatayud y a atraer a la población a descendientes de familias hebreas vinculadas al pasado de la localidad.

Por su parte, el investigador Álvaro López ha insistido en la importancia histórica de la aljama judía de Calatayud, «compitiendo en lo cultural y lo espiritual con la de Zaragoza».

La erudición de las familias judías residentes en Calatayud posibilitó la existencia durante la edad medida de bibliotecas privadas en la población.

Una de las más importantes fue la de Mosse Constantin, compuesta por 109 volúmenes de temática religiosa, matemática, médica o hebraica y expropiada en 1492 con motivo de la expulsión de los judíos y dada a Johan Çapata D’Açor.

A pesar de que tres años después, en 1495, uno de los comisarios le requirió su devolución, hasta el momento se desconoce su localización.