La calle del Temple es desde hace varias décadas uno de los epicentros del ocio nocturno zaragozano. Pero hace varios siglos, en esta estrecha calle que une las plazas del Justicia y de San Felipe era la sede de la Orden de los Templarios en la capital del reino. De ahí el nombre de esta histórica calle, que en la actualidad es una sucesión de bares de copas.

Fue en el siglo XII, cuando allá por 1143, el príncipe de Aragón Ramón Berenguer IV y la Orden del Temple llegaron a un acuerdo que marcaría el futuro del Reino, y también de esta zona de la capital aragonesa. Por medio de ese acuerdo, la Orden del Temple renunciaba a los derechos que le correspondían sobre la corona del Reino de Aragón a causa del testamento de Alfonso I, a cambio de una serie de propiedades.

Una de estas propiedades estaría en la actual calle del Temple, y allí establecieron su sede, sumándose a otras propiedades que los templarios iban acumulando en la capital del reino procedentes de testamentos de distintas familias nobiliarias.

Plano de Zaragoza de Carlos Casanova (1769) con la localización de la iglesia del Temple / Ayto. de Zaragoza

En lo que afecta a los terrenos de la calle del Templo otorgados a la Orden para que renunciara a sus derechos como herederos del reino, se sabe, que en 1164 la Encomienda de la Orden del Temple ya tenía un convento en esta zona. Y desde 1204, la Orden levantó una iglesia que permaneció en pie hasta que fue destruida en el siglo XIX, concretamente en 1860, para construir un edificio de viviendas. La eterna historia de Zaragoza destruyendo su patrimonio.

La iglesia, conocida como Santa María del temple, estaba situada en el actual número 20 de la calle del Temple, muy cerca de la plaza del Justicia. El templo tenía planta octogonal en el exterior, y circular en el interior, siguiendo los cánones de las iglesias templarias. No tenía ábside, contaba con una portada de piedra con dos columnas, y en su interior había distintas capillas, como una dedicada al patrón del reino, San Jorge.

Cuando la orden del Temple cae en desgracia y es disuelta tras el concilio de Vienne en 1312, los bienes de la orden por toda Europa fueron repartidos. En el caso de las posesiones de Zaragoza, el templo de Santa María del Temple pasó a ser propiedad de la Orden de San Juan de Jerusalén.

Una placa recuerda que allí se levantó una de las iglesias más antiguas de Zaragoza / Hoy Aragón

Esta orden reforma el templo, ya que hay documentos que atestiguan que estaba sumamente deteriorada. A finales del siglo XIV, la vieja iglesia del Temple pasa a un segundo plano. Hay que tener en cuenta que los caballeros sanjuanistas también eran los propietarios del cercano palacio de San Juan de los Panetes.

Finalmente, con la desamortización de Mendizábal, la iglesia deja de ser un lugar de culto, comenzando a ser utilizada como almacén hasta que fue derribada para construir edificios de viviendas que todavía pueden verse en las calles del Temple y de Santa Isabel.

En 1991, durante la construcción de un edificio de viviendas en el solar sobre el que se levantó la iglesia, se realizaron catas arqueológicas en el edificio. Como el edificio era del siglo XIX, se conservó la fachada original. Durante la cata, se comprobó que el templo era circular, encontrando restos de una domus romana sobre la que se edificó el templo. Llegó a encontrarse incluso un mosaico del siglo I d.C.