En un pequeño municipio de Huesca a más de mil metros de altitud donde se concibe el cine desde la esencia más primaria que configura el espíritu del séptimo arte. Ni alfombras rojas, ni luces surcando el cielo, ni estrellas del celuloide sonriendo.


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En Ascaso hay devoción por el cine (y no importa que no tenga ni electricidad el municipio). Con una única calle que alberga la residencia de sus diez habitantes invernales, el cine tiene una dimensión distinta al resto del mundo. En este pequeño municipio se organiza la muestra de cine más pequeña del mundo. Y tan pequeña: poco dinero, casi nula infraestructura y sin pretensión de beneficios.

Es toda una semana dedicada en exclusiva a homenajear al cine. Esta pequeña muestra empieza ser un referente del cine independiente en Aragón, con la organización cada año desde el voluntariado pero que atrae a esta aldea de Boltaña a directores y actores premiados en numerosos festivales.

En 2013 lanzaron una campaña de crowfounding para rehabilitar las bordas y la zona donde se celebra el festival. En 2017 y 2018, la asociación convocante realizó sendos campos de trabajo con jóvenes voluntarios de todo el mundo para reparar los muros y los senderos del lugar.

La Asociación de Vecinos y Amigos «Los Relojes», organizadores de la muestra de cine más pequeña del mundo, convocan cada año el ‘Premio Ascaso’, un reconocimiento, sin dotación económica, para aquellas personas, instituciones y/o empresas que más hayan contribuido a acercar el cine, en especial el cine independiente y de autor, al medio rural. El galardón es una escultura que cada año crea y dona el artista de Ainsa, Jesús Sanz.


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Para la elección del galardón cualquier persona puede proponer una candidatura, a través del formulario de internet disponible en la web de la muestra, www.cineascaso.org/premio/. Para ello hay que identificarse, decir a quién se propone y los motivos y cuanto más argumentada esté la candidatura, más posibilidades tendrá.