Tarazona es una de las ciudades más hermosas de Aragón. Además de estar cerca de sitios tan increíbles como el Monasterio de Veruela o el Moncayo, Tarazona es una ciudad en la que merece la pena perderse por las calles de su casco histórico, descubriendo cada uno de los rincones que esconde gracias a sus dos mil años de historia.

Para empezar, por méritos propios, y tras décadas cerrada, nuestra primera parada debe ser la seo de Santa María de Huerta. La catedral de Tarazona fue consagrada en 1.235, y reabrió sus puertas en 2011 tras un largo proceso de rehabilitación.

Tarazona

La Seo de Tarazona es una de las catedrales más hermosas de Aragón / TA

El edificio hunde sus raíces en el siglo XIII, y entre sus muros podemos encontrar una amplia variedad de estilos, desde el gótico al mudéjar, sin olvidarnos del arte renacentista, configurando una de las catedrales más hermosas de toda la Comunidad. Su torre, y en especial, su cimborrio, son sencillamente espectaculares, antesala de lo que encontraremos en su interior.

EGUARÁS, UNO DE LOS PALACIOS MÁS ESPECTACULARES DE ARAGÓN

Tarazona

El Palacio de Eguarás se construyó en el Renacimiento aragonés / Tarazona Monumental

Al lado de la Seo, se levanta uno de los palacios renacentistas más espectaculares de todo Aragón: el Palacio de Eguarás. Un palacio construido a finales del siglo XVI que tiene una planta en U en torno a un increíble patio de grandes dimensiones con columnas que merece la pena conocer. Tras abandonar zona de la seo y Eguarás, y antes de adentrarnos en el Casco Histórico, es el momento de pasear por las orillas del río Queiles.

Desde la ribera del río te sorprenderá la hermosa vista de una ciudad que te puede recordar a una ciudad italiana. La visión de las Casas Colgadas (se construyeron en el siglo XV para ganar terreno a la ciudad), y la silueta de los edificios del Palacio Episcopal y de la iglesia de la Magdalena se quedarán grabadas en tu retina.

RUMBO AL AYUNTAMIENTO

Tarazona

La fachada del Ayuntamiento es una joya del Renacimiento / Ayuntamiento de Tarazona

Ya en el casco histórico, es el momento de pasear por las calles estrechas y empedradas del Casco Histórico. Ascendiendo desde el río, nos encontraremos con el Ayuntamiento de Tarazona. Un hermoso edificio renacentista que merece la pena admirar con detenimiento. Desde el Ayuntamiento, y tras callejear por la zona, hay que perderse por las calles del antiguo barrio de la judería, testigo del pasado multicultural de la ciudad, y hoy integrado en la Red de Juderías de España.

Desde allí, podemos subir hasta la zona más alta de la ciudad para conocer la iglesia de La Magdalena (la más antigua de la ciudad), y el espectacular palacio arzobispal. Aquí, además de visitar su interior (visita imprescindible de un edificio que fue fortaleza musulmana y palacio de los reyes de Aragón y palacio), hay que detenerse a contemplar las vistas de la ciudad y de los campos que la rodean.

Desde el mirador situado junto al palacio arzobispal también hay una vista única de la antigua plaza de Toros octogonal. Construida en el siglo XVIII, en la actualidad hay viviendas, y es uno de los pocos ejemplos de plazas octogonales que hay en España.

DÓNDE COMER EN TARAZONA

Restaurantes Tarazona

Tarazona tiene una amplia oferta para disfrutar de la gastronomía / Saboya 21

Además de disfrutar del patrimonio histórico artístico de Tarazona, esta ciudad situada en el límite de Aragón, Castilla y León y Navarra, también es un lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía. Entre las direcciones imprescindibles que podemos encontrar, figuran nombres como el Saboya 21 (Calle Marrodán, 34). Un restaurante con unas fantásticas vistas de la catedral y del ‘Paseo’ y que cuenta con un menú del día y una carta basada en productos de temporada, con especial atención a los productos del Moncayo y la ribera del Queiles.

Ullate (Calle Cañuelo, 17), es otra de las direcciones imprescindibles durante la visita a Tarazona. Un restaurante de diseño con una carta basada en productos de las huertas de la comarca, con verduras y hortalizas de temporada, además de carnes y pescados de primera categoría.

El restaurante La Merced (Plaza La Merced, 2), tiene una cocina tradicional elaborada con productos de temporada y de la tierra, con verduras, setas, frutas, carnes… Disponen de menú del día, además de una carta que combina la cocina tradicional con las últimas tendencias gastronómicas, o una carta de temporada con un precio cerrado muy atractivo. El Vaticano (Carr. de Tarazona, 7, 5) es la opción ideal si quieres cenar algo más casual. Además de pizzas, la carta de este restaurante incluye ensaladas y raciones.

Si prefieres tapas, Tarazona también es la ciudad perfecta gracias a su amplia oferta. El Amadeo, situado en la planta baja del Saboya, es un lugar icónico para comenzar la ruta gracias a su ambiente y a sus expositores repletos de delicias en miniatura. Y tras el Amadeo, también puedes seguir la ruta del tapeo en otros dos imprescindibles, el Travesía (Tr.ª Juan Navarro, 7), y la Zarzamora (Pl. Goicoerrotea, 1,).