Aunque Zaragoza es una ciudad que no ha tenido piedad con su arquitectura y ha derribado sin compasión gran parte de su patrimonio, llenando la nómina de lugares desaparecidos hasta posiciones vergonzantes, todavía quedan algunas joyas que podemos admirar y que dan un aire diferente a las calles de la capital aragonesa.

Edificios únicos, elegantes y con mucha personalidad ante los que es imposible pasar y no levantar la vista para contemplarlos y admirarlos por enésima vez. Hoy, queremos hacer un repaso por 4 edificios de Zaragoza que nos siguen maravillando, y que dan carácter a los espacios en los que se han levantado.

EDIFICIO DEL BANCO DE ARAGÓN

El edificio del antiguo Banco de Aragón preside el inicio de la calle Alfonso / Patrimonio Cultural de Aragón

Para muchos, es uno de los edificios más bonitos de Zaragoza. Y la verdad es que no es para menos. Este edificio, situado en el número 42 del Coso, cierra la visual del la calle Alfonso desde el sur de esta vía. Fue proyectado en 1913 por el arquitecto de origen cubano afincado en Asturias Manuel del Busto Delgado, y fue inaugurado en 1917 como sede del Banco de Aragón.  Y sin duda, con esas buhardillas de su parte superior, nos trasladan hasta la capital francesa.

La fachada llama poderosamente la atención por su elegancia y monumentalidad, pero también porque en lugar del habitual ladrillo que marca la mayor parte de las construcciones zaragozanas, está construida en piedra, alejándose además de las corrientes modernistas que imperaban en la época. En su fachada, se combinan pilastras, frontones, un reloj que remata el edificio… o dos atlantes que guardan la puerta principal y sustentan el cuerpo de miradores que asciende hacia arriba.

LA ADRIÁTICA

Edificio Adriática

La Adriática fue el primer rascacielos de Zaragoza / Patrimonio Cultural de Aragón

Situado junto a la iglesia de la Mantería, en el número 34 del Coso, este edificio fue proyectado en 1948 por los arquitectos Joaquín Muro Antón y Trinidad Solesio González para la italiana Compañía Adriática de Seguros. Y es uno de los impresionantes de la ciudad. Concebido en altura para responder a las limitaciones del solar, este edificio estrecho y de más de 40 metros de altura se considera como el primer rascacielos de la ciudad, haciéndonos sentir por unos momentos que podríamos estar junto a un edificio neoyorkino.

El edificio, tiene trece plantas, y la fachada estructurada en tres cuerpos marca a la perfección el uso de cada bloque de plantas. Así, en la planta baja y en la entreplanta están destinados a usos comerciales, la seis plantas siguientes están ocupadas por oficinas, y las cuatro superiores junto al ático, son de uso residencial. Entre los elementos decorativos del edificio, destaca sobre la cornisa en la que comienza la zona dedicada a viviendas, el león de San Marcos, emblema de la compañía italiana.

EDIFICIO ELÍSEOS

Edificios monumentales de Zaragoza

El edificio Elíseos se levantó sobre los antiguos Campos Elíseos / Zaragoza Arquitectura Siglo XX

El edificio Elíseos es otro de esos edificios monumentales que además, resolvió magistralmente uno de los chaflanes más importantes de la nueva Zaragoza. Situado en el solar que estaba ocupado por el velódromo de los Campos Elíseos, el edificio Elíseos fue construido en 1945, con la firma del arquitecto Teodoro Ríos Balaguer por encargo de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja.

El edificio fue construido utilizando una estructura clásica, con grandes pilastras, y un ático en la parte superior, rematado por un espectacular grupo escultórico en bronce realizado por Félix Burriel, con el título de ‘Monumento al ahorro’. En los bajos del edificio se inauguró en 1944 el Cine Elíseos, una icónica sala que tras su cierre, está siendo transformado en estos momentos por un McDonald’s.

ANTIGUA SEDE DE LA CAJA DE AHORROS DE ZARAGOZA, ARAGÓN Y RIOJA

Edificios bonitos Zaragoza

Este edificio se enmarca en la arquitectura historicista francesa / Fundación Ibercaja

Cuando vas paseando por la calle San Jorge y te encuentras este edificio que hace chaflán entre las calles San Jorge y San Andrés, te trasladas por unos segundos hasta París ya que es un edificio con clara influencia de la arquitectura francesa. El edificio se levantó en 1910 en la calle San Jorge, justo en el solar que había ocupado durante siglos la Casa de Zaporta, el palacio que acogía el Patio de la Infanta. El edificio fue levantado por los arquitectos donostiarras Ramón Cortázar y Luis Echalde, ganadores de un concurso de ideas convocado por la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja (la actual Ibercaja) para construir la nueva sede a la entidad de ahorro.

Esta entidad estaba en pleno crecimiento y necesitaba mostrar su poderío mediante un edificio emblemático, y apostó por levantar un edificio enmarcado en una arquitectura historicista de aires franceses, muy común en la ciudad de San Sebastián, pero totalmente novedoso a orillas del Ebro. Para realzar la monumentalidad, además de elementos como las grandes columnas o el reloj de la fachada, el chaflán del edificio se remata por una airosa cúpula, que todavía domina este tramo de la calle San Jorge.