El barrio de San José está cambiando algunos de sus rincones con las obras del Festival Asalto. Este año, las obras van más allá del muralismo y representan de forma más amplia la idea de arte en el espacio público, el arte urbano, con instalaciones, materiales y formatos menos conocidos y sorprendentes.


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Las obras de esta edición del Festival se caracterizan por su sensibilidad y adaptación al entorno, ya sea a través de la participación vecinal, la propia investigación de las y los artistas y el trabajo previo en el taller.

Asalto es un proceso que se inicia antes de la inauguración del Festival y a lo largo de los días, las obras se van completando poco a poco.

La artista portuguesa Aheneah está creando un gran mural con una técnica que lleva el píxel al punto de cruz. Este es un mural muy laborioso para el que está contando con la ayuda de personas voluntarias y se instalará en los próximos días en el barrio.

La obra de Isaac Cordal hay que buscarla en diferentes rincones. Su formato es pequeño pero el impacto y el mensaje, enormes. El artista distribuirá las piezas estos días por las calles del barrio.

La instalación de Sawu Studio es la interpretación de las respuestas que más de 300 personas dieron a una encuesta sobre el uso que querían dar a la “plaza sin nombre”. En Festival Asalto. 15 años | comunicacion@festivalasalto.com este espacio, situado entre las calles Mornes y la calle Enrique Armisén se irá conformando una gran pieza de color que atiende a las demandas de vecinos y vecinas.


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La artista Elbi Elem ha encontrado en el parque de la Granja el entorno perfecto para crear sus instalaciones: obras originales que juegan con la luz y las simetrías y están en constante cambio.

Entre las diferentes obras murales, encontramos estilos que conectan directamente con nuestros sentimientos y vivencias. La artista Marta Lapeña, está realizando unos grandes bodegones con elementos que recuerdan al pasado industrial del barrio de San José. Slim Safont ha plasmado una escena que encontró en la calle, como un mensaje anónimo de esperanza.

El abrazo de Lidia Cao, en plena avenida de San José, nos reconforta en una época de distancia social y Diego Vicente, nos hace un regalo, una ofrenda de flores que recuerda todos los gestos altruistas que hacemos cada día y que hacen mejor la vida de los demás.

La obra del portugués Akacorleone es un florecimiento o un resurgir lleno de color.

UN PROYECTO DE VECINAS Y ARTISTAS

Con los objetivos de celebrar los quince años de Asalto, congregar a un mayor número de artistas en esta edición y facilitar la participación a distancia, el Festival lanzó una convocatoria nacional de artistas para participar en el proyecto “Vecin@ busca artista.

Así, de forma previa a la celebración del Festival, estos artistas conectaron con quince vecinas y, de lo que han inspirado estas conversaciones, se han creado 15 obras de pequeño formato que se instalarán en las calles del barrio de San José a modo de galería.