Sin acto multitudinario, sin ningún aviso oficial y con el dispositivo especial de seguridad implantado. Así ha sido el estreno de la iluminación navideña en el centro de la capital aragonesa.
Durante el sorpresivo encendido, que no había sido comunicado, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha defendido la puesta en escena de la iluminación de Navidad para ser un atractivo comercial y que genera ilusión en cientos de miles de zaragozanos. Desde los más pequeños a los más mayores.
«No hay ninguna ciudad del mundo que no haya puesto luces de Navidad», ha dicho sobre las críticas a que se pongan este año por la situación de la pandemia. «Los alcaldes de todas las ciudades tienen la responsabilidad de que la gente tenga confianza e ilusión y que las Navidades son una época que merece la pena vivir», ha sentenciado.
Según el Ayuntamiento ha explicado esta semana, la iluminación se apagará a las 23.00 todos los días -coincidiendo con el toque de queda- y desde las 18:00 a 21:00. El Paseo de la Independencia y Don Jaime serán peatonales para asegurar el distanciamiento social.
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