Aragón es un territorio de contrastes: desierto en Los Monegros, belleza medieval en el Matarraña o la pureza natural en los Pirineos. Y en verano es el mejor momento para poder descubrirlos todos ellos. Eso sí, con el calorazo que está cayendo (y caerá) es recomendable refrescarse cada dos por tres.

¿Te imaginas poder disfrutar de todo ese patrimonio desde el mejor lugar posible para soportar el calor que nos espera en verano? Pues es posible. Hay siete piscinas espectaculares donde relajarse en los lugares más recónditos de Aragón.

1.EL SALTO DEL BIERGE

Una piscina natural espectacular / HOY ARAGÓN

Este es un indiscutible de nuestra lista. No sólo porque es una piscina natural top, sino porque cuando te sumerges en ese entorno sientes que no puedes estar en un lugar tan idílico. Pese a la restricción aplicada en 2018, para preservar la seguridad y regular el salto desde lo alto de la cascada (previo pago de dos euros), el Salto del Bierge es uno de los lugares indispensables para refrescarse en verano. Se encuentra en el punto final del Barranco de La Peonera, en el tramo del río Alcanadre, en la Sierra de Guara.

2. EL PARRIZAL

No hace falta irse a las Islas Baleares / HOY ARAGÓN

La comarca del Matarraña tiene tanta belleza natural que no hay días en el año. Y el Parrizal es el máximo exponente de un paraje inmenso. El camino del Parrizal nos ofrece durante su recorrido numerosas piscinas naturales, algunas de ellas incluso con cascadas. Zambullirse en sus aguas es casi una obligación al ver sus impresionantes aguas cristalinas y limpias. No hace falta irse a las Islas Baleares, de verdad. El Parrizal es una experiencia relajante apta para todas las edades. Su acceso es fácil, desde Beceite, y está perfectamente señalizado.

3. PANTICOSA

Con estas vistas es imposible decir que ‘no’ a un chapuzón / HOY ARAGÓN

La piscina municipal del municipio oscense de Panticosa está ubicada en un lugar privilegiado. Poder descansar durante el placido verano pirenaico dándose un chapuzón con vistas el embalse de Búbal es un gusto del que, si puedes, hay que disfrutar. No tienes excusa.

4. HOTEL HIBERUS

Una piscina a orillas del río Ebro / Hotel Hiberus

¿Es posible darse un chapuzón con vistas a tres de los edificios más vanguardistas de Zaragoza? Sí, lo es. Y el hotel Hiberus, ubicado en la zona Expo de la ciudad, te lo brinda. Puedes estar sumergido en su piscina mientras divisas una de las obras maestras de la arquitecta iraní Zaha Hadid, el Pabellón Puente.

O puedes observar el puente del tercer milenio: el puente de arco suspendido construido en hormigón más largo del mundo. Y todo ello junto la panorámica del río Ebro a su paso por la ciudad de Zaragoza. Un lugar único para los huéspedes del hotel zaragozano.

5. HOTEL ALFONSO

Tocar el cielo de Zaragoza mientras te sumerges / Hotel Alfonso

La piscina exterior del céntrico Hotel Alfonso se sitúa en la planta doce, en el cielo de la ciudad. Desde ahí puedes deleitarte con unas vistas únicas de la ciudad: el antiguo banco de Aragón, el emblemático edificio La Adriática -el primer rascacielos de la ciudad en los años 30- o, incluso, la Basílica del Pilar.

Este oasis en medio de Zaragoza abre durante la temporada estival (de junio a septiembre).

6. TARDIENTA

Un lugar privilegiado en uno de los desiertos más grandes de Europa / HOY ARAGÓN

Un escenario insuperable que ofrece impresionantes atardecederes, tierra de horizontes abiertos e inabarcables, amplias extensiones desérticas que alberga un territorio único. No hay nada mejor en los Monegros. El hotel Cueva de Tardienta es un concepto innovador: un complejo hostelero excavado dentro de una montaña. Cuenta con sólo 8 habitaciones dobles o de matrimonio.

7. COSTA CHICA

Un concepto de playas fluviales para deleite de los zaragozanos / HOY ARAGÓN

La Costa Chica no es una playa caribeña. Es la excepcional piscina fluvial con aspecto de playa ubicada en el parque del Agua de Zaragoza. ¿Las vacaciones aún están lejos y tienes ganas de pasear por la arena o tumbarte en una hamaca rodeada de palmeras? Este es tu sitio: una playa paradisiaca en la ciudad.